Ángel Fernández Santos -Guionista- (Tecnico) *

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el hijo bastardo
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Ángel Fernández Santos -Guionista- (Tecnico) *

Mensaje por el hijo bastardo » Sab 03 Feb, 2007 17:06

ÁNGEL FERNÁNDEZ SANTOS (1934 ,Los Cerralbos (Toledo)-2004, Madrid)


Junto con Carlos Blanco, Rafael Azcona y Jose Luis Borau, el mejor guionista de la historia del cine español, y con total seguridad el mejor crítico de cine que ha habido, y habrá.



El pasado martes 6 de julio nos ha dejado Ángel Fernández-Santos. Con él desaparece la figura más veterana y reconocida de la crítica cinematográfica española, no sólo por su titularidad desde 1982 como crítico del más importante periódico español -El País-, sino porque para muchos aficionados al cine en nuestro país él encarnaba plenamente la condición de crítico cinematográfico. Con muy pocos días de distancia respecto a otra figura tan imborrable como la de Lino Micciché, nos hemos quedado un poco más huérfanos de una tradición crítica en trance de extinción: aquella crítica capaz de aunar el conocimiento y la pasión, la atracción por el cine y la dimensión literaria de la escritura sobre cine, el compromiso y el placer del espectador atento y privilegiado.

Personaje incapaz de pasar desapercibido en las salas de prensa de Cannes, Venecia, Berlín o San Sebastián, Fernández-Santos (Los Cerralbos, Toledo, 1934) acumulaba tras de sí una intensa trayectoria a través de los últimos cuarenta años del cine español. Instalado en Madrid en 1950, allí se licenció en Derecho y cursó estudios de Filosofía y Letras y de dirección cinematográfica en la mítica EOC, Escuela Oficial de Cine, de donde fue expulsado por sus actividades izquierdistas. Simultaneó la crítica teatral y cinematográfica en revistas como Indice, Insula y Primer Acto, pero sobre todo en Nuestro Cine, la más importante revista especializada española de los años sesenta y de la que fue secretario de redacción. Luego pasaría a la sección de crítica de Diario 16, antes de ingresar en El País. También se le deben, entre otros escritos, dos libros como Maiakovski y el cine (1974) y Más allá del Oeste (1988), aunque en realidad no gustaba de los escritos de larga extensión, siendo mucho más relevante su brillantez literaria en el breve y nervioso espacio de la crónica periodística.

Pero la contribución de Ángel al cine español no se limitó al ejercicio de la función crítica, sino que aún se ahonda cuando recordamos su papel como co-guionista de El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1972), considerada como una de las mejores películas españolas de todos los tiempos; pero tampoco cabe olvidar sus trabajos para Francisco Regueiro en otra espléndida serie de films: Las bodas de Blanca (1975), Padre nuestro (1985), Diario de invierno (1988) y Madregilda (1993). Toda la densidad de sus conocimientos culturales, literarios y cinematográficos cristalizó en esos trabajos, capaces de componer una obra llena de ironía, humor y penetración, en perfecto complemento a su labor crítica.

Despedimos así no sólo a un compañero de nuestra accec (Associació Catalana de Crítics i Escriptors Cinematogràfics) y, como tal, miembro de FIPRESCI, sino a quien en cierto modo estaba considerado como el decano de la mejor crítica cinematográfica española. Tras la desaparición de Ángel -como años atrás con la de José Luis Guarner, único crítico español equiparable- nos quedamos todos nosotros un poco más huérfanos, pero su recuerdo nos acompañará en la difícil labor de continuar una tradición crítica que no debe verse truncada. José Enrique Monterde


"Glorioso adiós..."

"Aunque le quedó tiempo para terminar alguna otra cosa antes de encontrarse con su mala muerte..."

Asi empezaba la que creo que es, la última Crítica de cine (con mayúscula) de Angel Fernández-Santos. Y hay en esta crítica algo de autohomenaje, de coincidencia y también de despedida. Es la última película de la actriz Marie Trintignant antes de su muerte, como lo es esta última Crítica de Fernández-Santos antes de que un cáncer nos lo arrebatase el pasado 6 de julio.

Es difícil moverse en el campo de la crítica, sobretodo cuando se trata de un fenómeno cultural como el cine, libre de las ataduras estilísticas de la élite académica, y género en el que todo el mundo es libre de opinar y designar su película/actor/director favorito. Y en este terreno de arenas movedizas, los críticos de cine juegan a ser hombres del tiempo: siempre se equivocan. Comentarios como "Pues la crítica era buena...", o "No entiendo porque la han puesto tan mal..." se oyen frecuentemente a las salidas de los cines, desvirtuando la opinón de los susodichos expertos en la materia.

Por supuesto no hay crítico infalible, pero si con olfato. Y el que lo tenía más fino era Fernández-Santos. Leyendo sus críticas olvidabas la película que trataba, para deleitarte con la lectura de una bella prosa, que acariciaba al cine con la ternura de alguién que lo ha vivido desde dentro.

Se nos va no un periodista ni un guionista, sino un gran escritor.

Muere Ángel Fernández-Santos, el referente más combativo del cine español

Ángel Fernández-Santos, crítico titular de cine de EL PAÍS desde 1982, escritor combativo, íntegro y honesto, maestro y referente de los escritores cinematográficos españoles e internacionales, falleció ayer en Madrid a causa del cáncer que padecía desde hace meses. Nacido en Los Cerralbos, Toledo, en 1934, licenciado en Derecho y con estudios de Filosofía y Letras y de Dirección en la Escuela Oficial de Cinematografía, Fernández-Santos fue guionista de películas como El Espíritu de la colmena, de Víctor Erice; crítico de cine y teatro en diversas publicaciones y autor de los ensayos Maiakovski y el cine y Más allá del Oeste. Sus restos serán incinerados hoy, a las 12.15, en el cementerio madrileño de la Almudena.

Fue una despedida a lo grande. Comió como una lima (sus tres platos de rigor, mañana y noche); bebió como un chaval (cerveza de presión y el vino que viniera); se rió como un enano con la pandilla de casi siempre (Boyero, Oti, Heredero, Bonet, Hermoso, González Macho, y El Morita, de mozo de espadas); habló de poesía (escribía en secreto y algún día encontraremos el escondrijo); recitó a Rimbaud y Baudelaire; disfrutó mirando de reojo a las mejores señoras del mundo ("aquí vienen las mujeres más caras del Mediterráneo, desde el Líbano hasta Gibraltar, y todas las modelos y aspirantes a estrellitas")... Este año, para el que fue su último festival (él lo sabía de sobra, pero no lo decía), se buscó un hotelito más cerca de La Croisette para ir y venir andando a ver las películas sin ahogarse por la disnea; defendió a Almodóvar de los colmillos afilados de la tertulia hispana ("es un genio y la peli es negrísima y durísima"), estuvo totalmente seductor con la poeta italiana que alguien incorporó alguna noche (le prometió incluso mandarle un poema para su revista) y presumió de nieta cada vez que tuvo ocasión (hasta le guardó con un cariño desarmante el dossier de Shrek 2, en cuyo pase se rió a carcajada limpia: "Cuando vuelva a Madrid tengo que llevar a mini Elsi a verla. En cuanto la estrenen").

Así fue más o menos el último Cannes del último Rey de Cannes, del último crítico-autor, de uno de los periodistas más sabios, cultos, elegantes, amables y simpáticos que he conocido.

Ángel Fernández-Santos era una institución en Cannes, en Venecia, en Berlín. Toda Europa (y todas las major de Estados Unidos) sabían de su ojo infalible para detectar el genio y la poesía, de su honestidad a prueba de bombas, de su inteligencia para anticipar el éxito o la ruina, de su olfato para encontrar joyas escondidas y baratas y darles el espacio y el vuelo que merecían, y de su capacidad para distinguir el camelo de la obra duradera y la estafa del arte auténtico. Todos conocían también la extraordinaria forma que tenía de llevar al papel los juicios más arriesgados, los pensamientos más complejos, y para señalar los balbuceos y los puntos negros de las películas. Todo eso que se puede resumir en las palabras inteligencia y generosidad le había convertido en un referente no sólo de la crítica española sino internacional, en un tótem de la sabiduría cinematográfica.

Pero más allá de todo eso, fuera del papel, era un tipo absolutamente único, y verle moverse por Cannes, un verdadero espectáculo: saludaba a sus clásicos entre el enjambre de plumillas desorientados, elegía los mejores restaurantes y los mejores platos con precisión exacta, sabía por qué esta o aquella película había sido programada, se dormía cuando se tenía que dormir, y detectaba las reacciones del público con una visión de entomólogo. Pero la escena cumbre del Rey de Cannes era la que protagonizaba cada mañana a las ocho, cuando aparecía media hora antes que todos los demás en su sala Debussy (en la que mejor se oye y mejor se ve del mundo con mucha diferencia). Llegaba cargado con una bolsa de plástico llena de periódicos franceses ("Le Figaro es el mejor y el más rápido desde hace 40 años"), bajaba las escaleras, saludaba a los acomodadores y se sentaba en la primera butaca de la primera fila a mano derecha. Los años, el triperío y la angustia de la falta de nicotina le habían dado un aspecto entre Hemingway, Orson Welles y John Ford, así que ocupaba su asiento con la autoridad de un juez y la bohemia de un joven aficionado (le gustaba llevar una camiseta antigua y raída del festival), y empezaba a leer y a recortar piezas con las manos mientras recibía los saludos de los popes del cine europeo con una sonrisa socarrona, rechazaba invitaciones a festivales insensatos y postizos, e iba rumiando las 90 líneas diarias en su cabeza prodigiosa de capitán Achab, con la mirada pícara y dulce del que lo ha visto todo pero aún no ha perdido la inocencia ni el encanto.

Genio sin darse importancia, compañero maravilloso sin presumir, prueba viviente de que la honestidad personal es la única ética posible y símbolo de la autoexigencia en la escritura y el estilo, la pasión y la experiencia como modo de pagar la ilusión de los lectores de periódicos, el insobornable Angelito sólo tenía un defecto: su timidez austera y castellana, su complacencia por la vida sencilla y los pequeños placeres, su absoluta falta de ambición y malicia, que nos privó de un guionista genial, de un poeta eminente y de un novelista de fábula. Claro, que si lo pensamos bien, todo eso es justamente lo que fue durante todos estos años. Un escritor mayor disfrazado en el anonimato del periodista para no tener que aguantar palmadas en la espalda, pelmazos aduladores, productores embaucadores y estrellas en busca de fama. Así, ahora lo sabemos, mantuvo su independencia hasta el final, tan limpia como el primer día, y despellejó sin tener que nombrarlos a los imbéciles que se empeñaban en convertir el arte del cine en un escaparate y una estulticia exhibicionista y vacía.

Cuenta su hija Elsa que estos últimos días, mientras su corazón enorme se fundía en negro, Ángel hablaba en francés. Quizá estaba dictando la última crónica para Cahiers du cinéma (el tío era capaz de dictar tres folios de un tirón sin mirar más que unas pequeñas notas tomadas a vuelapluma durante el pase). Quizá estaba despidiéndose de sus amigos de Cannes, o recordando el diálogo de su fugaz romance con Catherine Deneuve, o repitiendo una de las frases de la última película de su adorado Godard. Sea lo que fuere, lo único que se puede agregar, como siempre, es chapeau Angelito.Miguel Mora. El País


FILMOGRAFÍA:



(Como director)

EL ÚLTIMO INQUILINO (1967
Corto dirigido por Ángel Fernández Santos.
Reparto: Esperanza Alonso, Julián del Monte, José maría Resel.



(Como guionista)

EN UN MUNDO NUEVO (1972)
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92 minutos. Color
Dirigida:
Fernando García de la Vega
Ramón Torrado

Guión:
Ángel Fernández Santos
Fernando García de la Vega

Reparto:
Karina y pandilla.

Sinopsis: Karina es una institutriz que trabaja para un productor musical cuidado a su nuevo descubrimiento, unos niños cantores. Cuando el productor se de cuenta de que Karina canta como los pájaros (más bien buitres) la ayudará a conseguir su sueño de ir a Eurovisión

Todo crítico a la hora de valorar una película "normal" suele ceñirse a los cinco mandamientos estipulados en "El manual del buen crítico cinematográfico" de Jaume Figueras, usease:
* Mala
** Regular
*** Interesante
**** Buena
***** Obra Maestra
Pero es en casos de películas "especiales", aquellas que se salen de lo habitual, donde el crítico echa mano de "El manual secreto no escrito del crítico cinematográfico" de Joan Martínez, cuyos mandamientos son:

-* Perjudicial
-** Tóxica en grado medio
-*** Tóxica en grado superior
-**** Daños cerebrales graves
-***** Mortal de necesidad

"En un mundo nuevo" pertenecería a la quinta categoría: "Mortal de necesidad", lo que ya deja claro lo sumamente peligroso que puede resultar su visionado, sólo apto para corazones fuertes y mentes estables y lúcidas, capaces de verla sin sufrir graves deterioros, de ahí que "El manual del psicopata aplicado" de Fernando León de Aranda, la coloque en la tercera posición de productos recomendados en el apartado de "Tortura televisiva", sólo por debajo de los programas de María Teresa Campos y del programa Días de cine, lo que la convierte en la película más peligrosa de la historia.

Argumentalmente, la película copia sin escrupulos el esquema de "Sonrisas y lágrimas", paso a paso y minuto a minuto, con la diferencia de que los números musicales alcanzan un grado tal de depravación visual que como primer síntoma puede producir espasmos nerviosos (especialmente peligrosa es el primer número musical en el que Karina canta con los niños), para pasar luego a la espulxión de espumarajos bucales (en la secuencia en la que los niños berrean "Capitán, capitán"), finalizando en diarrera intestinal producida por las almibaradas baladas de la susodicha Karina.

Es dura, muy dura, esta película, yo me arme de valor esta mañana cuando me enteré de que la echaban por la tele, y me encerré con llave en el comedor para verla. A los pocos minutos podía notar como mis neuronas iban estallando una a una en mi cerebro, como las gotas de sudor resbalaban por mi rostro, como empezaban los primeros espasmos y espumarajos. Al final no pude acabar de verla ya que mi familia, alertados por mis gritos infrahumanos de terror y pánico, se hicieron fuertes en la puerta del comedor hasta echarla abajo y llevarme al hospital donde los médicos han intentando con éxito recomponerme el cerebro, aunque me han aconsejado que nunca, nunca, vuelva a hacer algo parecido.

Ya sabeis niños, que hay que hacerle caso a los médicos, y yo seguiré su sabio consejo.Joan (Dreamers)




:arrow: ed2k linkKarina y La Pandilla. En un mundo nuevo. Película. TVE1. Xvid.avi ed2k link stats






EL ESPÍRITU DE LA COLMENA (1973)

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Ficha técnica:
Director: Víctor Erice / Productor ejecutivo: Elías Querejeta / Guión: Ángel Fernández-Santos, Víctor Erice / Fotografía: Luis Cuadrado / Música: Luis de Pablo / Montaje: Pablo G. del Amo / Director artístico: Jaime Chávarri / Efectos especiales: Ramón de Diego (maquillaje del monstruo) / Intérpretes: Ana Torrent (Ana), Isabel Tellería (Isabel), Fernando Fernán Gómez (Fernando), Teresa Gimpera
(Teresa), Laly Soldevila (Lucía, la maestra/Milagros), Miguel Picazo (Miguel, el doctor), José Villasante (monstruo de Frankenstein), Juan Francisco Margallo (fugitivo), Estanis González, Quety de la Cámara, Manuel de Agustina, Miguel Aguado... / Nacionalidad y año: España 1973 / Duración y datos técnicos: 93' C 1.66:1.

Sinopsis: Hoyuelos, un pueblo de Segovia, hacia 1940. Ana e Isabel son dos hermanas que asisten a una función de cine itinerante, donde proyectan El doctor Frankenstein, de James Whale. La más pequeña queda fascinada, y ansía conocer al monstruo, que la mayor dice es un espíritu que puede ser visto si es invocado...

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Érase una vez...
Así comienza esta película, una fábula infantil sobre el despertar de la infancia al mundo, ejemplarizado por dos niñas de unos seis y ocho años de edad, que hacen frente a la vida a través de la muerte, a la realidad por medio de la fantasía. Pero también trata de muchas cosas: mientras las niñas despiertan, diríase que los adultos duermen, en una vida que no es vida, encerrados en una colmena, atrapados en las penurias de la posguerra franquista, atrapados en un páramo yerto, ajeno a la realidad.
En este mundo, un pueblo de la meseta castellana al finalizar la Guerra Civil, vive una familia conformada por Fernando, el padre, Teresa, la madre, y Ana e Isabel, las niñas; que los personajes se llamen igual que los actores que los representan es la prueba de que se trata de arquetipos, que nos movemos en un mundo plagado de simbolismos y representaciones, de ficciones antes que realidades. Cada uno de ellos se enfrenta al mundo de un modo diferente. Fernando se dedica a cuidar de sus abejas, escribir en su diario o pasear por el monte, donde va abriendo los ojos a las niñas, como cuando les enseña a reconocer las setas venenosas de las comestibles. Teresa se dedica a pasar la existencia en solitario, escribiendo cartas y esperando algo que quizá nunca llegue: puede que sea alguien que vive fuera de España, en la sede de la Cruz Roja Internacional sita en Niza (Francia), como se puede leer en la carta que quema, quizá un amante, o un hermano, un republicano huido de las fuerzas franquistas, acaso aquel que la niña encontrará en el caserón y confundirá con el monstruo. Las niñas, en definitiva, exploran el mundo abriéndose a él, a partir de la fascinación que les ejerce la muerte: al volver del cine, Ana pregunta a Isabel porqué el monstruo mató a la niña, y porqué luego matan al monstruo; Isabel intenta estrangular al gato, y luego se pinta los labios (se hace mujer) con la sangre producida por el arañazo del felino furioso; Isabel juega a estar muerta ante Ana, quien duda sobre la realidad del hecho; Ana encuentra a alguien en el caserón perdido en la meseta, acaso un maquis fugado, pero que para ella es Frankenstein: cuando la Guardia Civil acaba con él, ella encuentra restos de sangre en una piedra, enfrentándose por vez primera, si bien de forma esquinada, con la muerte.

Con todos, ambas niñas se enfrentan a la (ir)realidad de formas distintas: Isabel es mayor, más escéptica quizá, y sus juegos son conscientes ficciones; Ana, más joven, aún no es capaz de distinguir la realidad de lo que no es, aún es capaz de vislumbrar ese mundo mágico que coexiste entre nosotros, y que paulatinamente vamos perdiendo al hacernos más mayores, más prosaicos. Para ella el hombre del caserón es el monstruo de Frankenstein, que le quedará confirmado ha sido muerto por su padre, de ahí su huida. Una huida que la conducirá a encontrarse con el monstruo, con sus propios fantasmas: la confirmación de que ha perdido ese mundo le provocará el trauma.

Todo ello es narrado de una forma sutil, casi minimalista, por medio de tenues detalles que van cayendo con suavidad, casi imperceptiblemente, pero que van conformando uno de los mundos más ricos que ha deparado el cine español. La magistral fotografía impresionista de Luis Cuadrado, que retrata la casa de la familia en color miel, representando la colmena en la cual los personajes se hallan atrapados, como insectos en ámbar; la melodía de Luis de Pablo, bocetada por medio de tonadas infantiles, en particular Vamos a contar mentiras, que trasluce las intenciones del realizador, Víctor Erice, en plantear una dura realidad que se sostiene sobre los fuertes hilos de la fantasía.

El espíritu de la colmena es una de las mejores películas que ha ofrecido el cine español en toda su historia, y una de las más hermosas parábolas de la cinematografía mundial sobre la inocencia infantil, sobre la sorprendida mirada de una niña reflejada por los inmensos ojos de Ana Torrent.

Anécdotas:

* Premios: Concha de Oro en el Festival de San Sebastián 1973. En 1974, el Círculo de Escritores Cinematográficos la premió como mejor película. * El filme derivó de un proyecto de hacer "una película de Frankenstein". * El episodio del fugitivo confundido con un ser sobrenatural remite un tanto al film inglés Cuando el viento silba (Whitle Down the Wind, 1961), de Bryan Forbes; si en éste es confundido con el monstruo de Frankenstein, en aquél lo es con Jesucristo. * A Ana Torrent no le fue presentado el actor que hacía de monstruo, hallándose con éste directamente caracterizado, listos para rodar; eso le produjo un trauma y, quizá por ello, en el plano de la criatura alargando los brazos hacia ella se le ve temblando la barbilla de miedo. * El rodaje tuvo lugar donde transcurre la acción, así como en Parla (Madrid). * Los dibujos de los créditos iniciales fueron efectuados por las dos niñas protagonistas, así como por Alicia y María, hermanas de Isabel. * La película fue autorizada por el Ministerio de Información y Turismo el 5 de octubre de 1973, y estrenada en el cine Conde Duque de Madrid el 8 de octubre de 1973. Tuvo una recaudación de 260.511,37 €, con 520.901 espectadores.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España). (Pasadizo)

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:arrow: ed2k linkEl Espiritu de la Colmena (Victor Erice 1973) (The Criterion Collection-The Spirit of the Beehive) DVDRip DivXClasico.avi ed2k link stats (Cortesía de berto)

E-link en DXC: viewtopic.php?t=14627&highlight=espiritu+colmena
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el hijo bastardo
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Mensaje por el hijo bastardo » Sab 03 Feb, 2007 17:07

LAS BODAS DE BLANCA. (1975)

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Las bodas de Blanca. 84 minutos

Género: Drama
Nacionalidad: España
Director: Francisco Regueiro
Guión: Ángel Fernández Santos
Fotografía: Fernando Arribas


Actores: José Calvo,Alfonso Castizo,Javier Escrivá,Emilio Fornet
Isabel Garcés,Paula Gardoqui,Claudia Gravy,Francisco Rabal,Javier de Rivera,
Jose Luis Rubio,Loreto Antonia Samba,Charo Soriano,Concha Velasco,Yolanda
María Álvarez



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Sinopsis:

Después de tener que pasar por el mal trago de que le anulen el matrimonio por impotencia de su marido, Blanca decide casarse nuevamente. El día antes de su boda se encuentra con su antiguo compañero y pasa la noche con él, pero las cosas siguen igual queantaño. Por fin, se casa por segunda vez, pero su nuevo marido la abandonará.







PADRE NUESTRO. (1985)


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Padre nuestro. 103 minutos

Género: Drama
Nacionalidad: España
Director: Francisco Regueiro
Productor: Eduardo Ducay, Julian Marcos
Guión: Ángel Fernández Santos, Francisco Regueiro
Fotografía: Juan Amorós


Actores: Victoria Abril, Rafaela Aparicio, Luis Barbero, Lina Canalejas, Yolanda Cardama, Emma Penella, Francisco Rabal, Fernando Rey, Amelia de la Torre, Francisco Vidal, José Vivó



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Sinopsis:
En Roma, un Cardenal español, se despide del Papa porque quiere regresar a su pueblo ahora que los médicos le han dado poco tiempo de vida. La llegada del Cardenal al pueblecito castellano donde nació incide de forma muy dispar en su población.




Critica de Padre nuestro-Strhoeimniano A Coruña (España) Los asuntos del Cardenal.
Película árida, como el paisaje castellano que muestra; pero tan rica como ese vino que se disputa hasta el mismísimo Vaticano. Esta película la firmaría con agrado D. Luis Buñuel, pues tiene esa socarronería y herejía tan presente en sus películas. La historia es la de un cardenal (F. Rey) que viene a poner orden en ese pasado del que huyo para refugiarse en los cómodos muros del Vaticano, entre otras cosas, una hija (puta) tenida con la criada antes de partir.
El desarrollo de la historia es maravilloso. Por momentos, pareces que estás asistiendo a un mundo ya en descomposición, pero tan racial como esa seca tierra a la que se agarran. Toda la película está llena de momentos memorables, expuestos con gramática parda: el bautizo en el lupanar de Victoria Abril (una soberbia y magnifica herejía); la llegada al pueblo en un helicóptero de F. Rey, casi como si fuera una anunciación; y la cómica e irónica producción de la “sangre de Cristo”, el exquisito vino con el que consagran todas las iglesias europeas y que al final es un asalto en toda regla a la fortuna de esta familia y al futuro del pueblo.
Punto y aparte es el reparto, comenzando por los secundarios. Está la grandiosa Amalia de la Torre, como esa matriarca devota y despótica del clan; también, Rafaela Aparicio, haciendo de sempiterna criada, pero en un papel mucho más jugoso que los habituales y que nos muestra lo grandísima que fue; también Emma Penella, como esa criada que tenían todos los señoritos y que terminaba por criar bastardos, llena aquí de una humildad que raya la sumisión; pero podíamos seguir así, pues cada uno de los que aparece (magistral Lina Canalejas como dueña de la casa de putas, o Luis Barbero, como experto vinícola que abre los ojos al cardenal por la esquilmación que está haciendo el Vaticano).
Pero “Padrenuestro” es Fernando y Paco. Es la última oportunidad que tendremos de verlos juntos. Sus secuencias muestran la altura inalcanzable a la que se manejaban los que quizás fueron los mejores actores españoles de todos los tiempos. Hay una química, una familiaridad que traspasa la pantalla y te dejan con un sabor único, que siempre sabe a poco.
“Padrenuestro” es una de las mejores películas de los años 80 y una obra a recuperar, pese al éxito que tuvo en su momento. Una película que va ganando con el paso de los años hasta ser la oración que tenemos que ver si deseamos ganar el cielo viendo cine.





:arrow: ed2k linkPadre nuestro (Francisco Regueiro, 1985) DVDRip Xvid.avi ed2k link stats (700.48 M) (Cortesía de havel])


E-link en DXC: viewtopic.php?t=47345&highlight=regueiro







DIARIO DE INVIERNO. (1988)


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Diario de invierno.

Género: Drama
Nacionalidad: España
Director: Francisco Regueiro
Productor: Ángel Somolinos
Guión: Ángel Fernández Santos, Francisco Regueiro
Fotografía: Juan Amorós
Música: Antonio Álvarez



Actores: Francisco Algora, Rosario Flores, Lili Murati, Victoria Peña, Eusebio Poncela, Terele Pávez ,Fernando Rey



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Sinopsis:

Diario de invierno es el envés de Padre nuestro, la otra cara de la moneda, la más oscura, la más trágica y desgarrada también. En la anterior película del realizador ya estaban dibujadas las figuras de Caín y Abel, y aquí Caín es el relator de una historia protagonizada por él mismo, por Abel, su pobre hermano muerto por equivocación.
El Caín actual es un torturado comisario de policía y su padre un insólito delincuente que se dedica a dar muerte dulce a quien la tiene amarga.
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el hijo bastardo
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Mensaje por el hijo bastardo » Sab 03 Feb, 2007 17:08

ANDER ETA YUL (1989)




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Director: Ana Díez

Actores: Josefa Apaolaza ,Ramón Barea ,Isidoro Fernández ,Miguel Munárriz ,Carmen Pardo

Productor: Ángel Amigo

Fotografía: Gonzalo F. Berridi


Sinopsis: Al salir de la cárcel tras cumplir condena por tráfico de drogas, Ander regresa a su casa en el País Vasco. Allí se reencuentra con su pasado, del que forma parte su viejo amigo Yul, miembro ahora de ETA, e inicia una relación amorosa con una mujer.




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MADREGILDA. (1993)


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Madregilda. 101 minutos

Género: Drama
Nacionalidad: España / Alemania / Francia
Director: Francisco Regueiro
Guión: Francisco Regueiro
Fotografía: José Luis López-Linares



Actores: José Sacristán, Juan Echanove, Barbara Auer, Kamel Cherif,
Fernando Rey, Juan Luis Galiardo, Coque Malla, Antonio Gamero, Hank Bohm, Manuel Alexandre, Manuel Amat, Lina Canalejas, Rafael Díaz, Sandra Rodríguez


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Sinopsis:

El estreno de una película que se convierte en emblema, invade de vida y calor el invierno español: Gilda. En una vieja taberna de barrio, todos los primeros viernes de mes, el moro Hauma organiza una singular y secreta partida de mus, al filo del anochecer. Sus componentes, amigos de campaña en África, van llegando: don Francisco Franco Bahamonde; Longinos, fiel amigo del Caudillo y dueño actual de un vertedero; “Huevines”, pater de un regimiento de regulares y padre, a su vez, de una prole habida con su “sobrina”, y Miguel, antiguo general del General, manco, católico y envidioso. En las calles, Manuel, el hijo de Longinos, descubre a su madre, que dieron por muerta, tras la imagen en movimiento de Gilda en la pantalla. Nazario, su mejor amigo, tras sus ojillos avispados oculta su gran tesoro.



Crítica de MadreGilda por Samuel R. César

Para quien conozca mímicamente la personalidad de Regueiro, sabrá del negativo peso específico que tuvo el franquismo en ella, hasta el punto de que puede hablarse de un Regueiro durante y después de Franco. De 1962 a 1975 realizó ocho películas, insatisfactorias la mayoría, no por incapacidad sino por falta de libertad. Las tres que ha realizado tras la muerte de Franco podrían ser hasta consideradas obras maestras, si suscribe un entusiasta poco académico como el que redacta estas líneas. Cuando en Padre Nuestro el Papa pregunta al Cardenal “¿Cuántos años llevas aquí encerrado?”, y éste le responde “treinta años”, Regueiro se está refiriendo a los años “que llevaba de profesional durante el franquismo”. Cuando estaba preparando con Ángel Fernández-Santos el guión de esta primera película liberada y liberadora, Regueiro confesó su habitual colaborador literario: “Tengo una imagen: es Franco persiguiéndome por las noches”. Explicaba su ensueño en el que bajaba de madrugada a la nevera de la cocina y encontraba al dictador comiéndose los restos del arroz con leche que había servido de habitual postre para la cena. “Un hombre que acaba de morir y que se manifestaba ante mí como un cordero... Un hombre cohibido, humilde, educado, que me pedía siempre perdón (...) Pero Franco apenas me hablaba, salvo para excusarse; era semimudo, un fantasma, una sombre demoledora de toda mi vida, de toda mi infancia...”. Madregilda es el retorno a ese ensueño... Se trata de una necesidad vital, imperiosa, de desprenderse de esa pesadilla, de vomitarla.
Para acercarse y comprender Madregilda, también es necesario conocer la obsesión de Regueiro por la figura del Padre, así con mayúscula, en su sentido más universal y empírico. El padre como principio de autoridad, cortapisa de la propia libertad, como ley inviolable a acatar tanto aquí en la tierra como en el cielo. Ello lleva a la tentación del parricidio y a la necesaria huida. Presente físicamente en la poco distinguida (pero imprescindible para comprender la visión del mundo del autor) Me enveneno de azules, la imprescindible Diario de invierno sería un tratado sobre esta obsesión. “Después de Padre Nuestro parecía lógico matar al Padre, en la medida en que se había trabajado sobre la metáfora del padre como poder, como Dios”. Padre, Iglesia, Ejército, Policía, Ley, Dios y dioses, o sea inevitablemente Franco 1936-1975.
Creo importante orientar a quien no haya visto la película, que Madregilda nada tiene que ver con lo que podía pensarse viendo su “trailer” o leyendo una sinopsis argumental: no es una parodia sainetera sobre Franco ni el franquismo, no tiene relación alguna con películas anteriores “con” o “sobre” Franco, ni la inclusión de la figura de Gilda tiene mínima conconmitancia con la precedente Beltenebros. No se trata de ridiculizar, de dar una nueva imagen ni de aclarar nada. Tomando datos históricos diversos, anécdotas más o menos fiables, recopilando frases conocidas, Fernández Santos y Regueiro mezclaron todo ello en una fantasía narrativa peculiar, adoptando una posición absolutamente subjetiva, es decir, todo lo que se ve y se oye en la película ha pasado por el filtro sentimental de os autores. No se trata de una opinión crítica sino del exorcismo de medio siglo de vivencias de quienes firman la obra. Madregilda es una impresionante fantasía (puramente) cinematográfica, fabulística, surrealista (en el más profundo sentido del término), en la que con las armas de la imaginación (=imagen) se realiza un exorcismo necesario para un cineasta obsesionado (“me he quitado de encima a un fantasma: yo mato a Franco”) y, por comunicación, de toda una generación de intelectuales, artistas y personas libres marcados por una represión edípica. “Todos tenemos un Franco dentro” -aclara el autor-. Para bien o para mal, apostillamos.
El que firma comparte con Regueiro dos opiniones. “Lo surreal es lo único verdaderamente hermoso que pude tener la existencia” y “de los sueños está hechas las mejores películas que conozco”. No sé si él considera que era necesario que Buñuel se cortaba el ojo que miraba a la Luna en Un perro andaluz, ya que si no, ¿por qué hacer salir a Ángeles España de la tapa de la alcantarilla vestida con una capa carmesí? Y, ¿por qué hacer que sus pechos destilen leche y que ésta salga a chorro mojando a Manolito-Regueiro-españolito-en-penas? Porque resulta que este ensoñador que puso al Cardenal Caín bautizando a la puta más pura en la capilla con cama del burdel, sabe que es necesario que el oficialmente catalogado demonio, al que se creía asesinado, salga de los infiernos oficiales, nos alimente con su maná pectoral para que podamos retornar a su útero violado y rajado, y ello haga posible ese inquietante plano final del nuevo e incierto amanecer, visto desde la máquina del tren cuya caldera o está agujereada o está llena de grillos, transportando a la criatura herida en la barriga, una vez que se ha cumplido el sueño que permite esa huida, matar al Niño, a Franco Nuestro Padre.
Madregilda es una borrachera de imágenes surrealistas paridas desde lo más profundo de su significado. Aunque hay múltiples imágenes de apariencia física surrealista, al modo clásico, buñueliano, hay unos enlaces narrativos no lógicos, la grandeza surrealista de la película está en su composición interna, su carácter de sueño en vigilia, el profundo significado congruente de cada uno de sus “extraños” elementos. Nada hay de simplista ni en las imágenes sueltas ni en su montaje. Todo es necesario y está lleno de significado. No hay una arbitrariedad de surrealismo yuxtapuesto. La congruencia es total, tanto como la calle, la taberna con la escupidera, etc.
Francisco Regueiro en Madregilda dispara “el tiro que todos hubiéramos querido disparar”. El precedente podría estar en Paco de Goya y Lucientes que disparó sus pinceles sobre Carlos III, Carlos IV y Fernando VII. La evocación del autor de El garrotillo es en esta película más necesaria que en otras anteriores de Regueiro. No sólo por el tratamiento de la luz, la intencionalidad irónica de las composiciones del poder o la indignación dramática y poética de las populares, sino que lo más importante está en el retrato de los personajes principales, concretamente en el de Franco-Juan Echanove. Goya está indudablemente detrás de la interpretación del actor y de la forma como el cineasta lo dirige y lo mire.
Las imágenes de Madregilda y su expresión son enraizadamente españolas, dentro de un sentido muy propio de la más brillante cultura de aquí, tan mal comprendida allá. Nos esperamos tan absurdos comentarios foráneos como los que se hicieron de Padre Nuestro.
Nos dejamos muchas cosas en el tintero. La película es eternamente sugerente. Se podría estar cuarenta años hablando de ella. Se podría hasta hacer una película. Que si la concha que Manolito se pone en la oreja para oír el infinito. Que si los requetés o falangistas (uno ha olvidado la diferencia) ante el cine Luz tiñendo el rojo el poster de Gilda. Que si Franco era el niño del NO-DO. Que si Zurbarán anda por el hospital de Pichafría. Que si Ángeles Madregilda puede llevar o no corona como la Macarena. Que si el ojo de Dios está en el cuarto oscuro de Franco. Que si Hauma es un agente de un dios moro. Que si la china está en la bota haciendo la puñeta a dios. Que si la nieve de Fachadolid. Que si Ramón era un premio Nobel y Cajal otro. Que si Millán Astray es todo un poema increíble. Que si...
Madregilda hay que verla, mirarla, mejor con las gafas de Parménides.


:arrow: ed2k linkMadreGilda.DVDRip,.CD1.(Regueiro,.1993).avi ed2k link stats (701.53 M) (Cortesía de havel)

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adrian mole
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Mensaje por adrian mole » Dom 30 Mar, 2008 15:26

batallans escribió:Publicado en Cine-clasico http://www.cine-clasico.com/foros/viewt ... 93&t=19362 por mí:
entre mis dedos índice y pulgar
la rechoncha pluma tantea.
con ella cavaré.

Seamus Heaney



DIARIO DE INVIERNO
Paco Regueiro, 1988


Hola, buenas noches.
Había ofrecido esta película hace unos cuantos meses. No pude ripearla en condiciones hasta hoy, gracias, en parte, a nuestro compañero Sumidoiro, que digitalizó una cuarteada cinta de VHS.
Se trata de una extraordinaria película. Una de las mejores del cine contemporáneo español. Cruda, y mordaz. Primitiva, valiente, atmosférica, violenta, salvaje y meditada. Todo esto, y más, para una cinta de aires benetianos, no sólo por el título, con unas interpretaciones magistrales de Fernando Rey y Eusebio Poncela.
Regueiro dice que se trata de un film "valleinclanesco". Es cierto. La habilidad entre la deformación consciente de la realidad y la distorsión del entendimiento hacen que esta peli consiga acojonar, emocionar y asombrar por momentos.
Los diálogos de F. Rey son estupendos. Sólo él los podría decir así
.


TITULO ORIGINAL Diario de invierno
AÑO
1988
DURACIÓN
104 min. Sugerir trailer/vídeo
PAÍS España
DIRECTOR Francisco Regueiro
GUIÓN Ángel Fernández Santos & Francisco Regueiro
MÚSICA Varios (J.S. Bach, W.A. Mozart)
FOTOGRAFÍA Juan Amorós
REPARTO Fernando Rey, Eusebio Poncela, Francisco Algora, Terele Pávez, Rosario Flores, Victoria Peña, Eduardo Calvo, Lili Murati, José Vivo, Eloy Fernández
PRODUCTORA Cástor Films
1988: Goya: Mejor actor (Fernando Rey). Drama.
http://www.filmaffinity.com/es/film435946.html
El director Franciso Regueiro, de 54 años, presentó ayer su 14º película, Diario de invierno, dentro de la sección de competición del 36º Festival de Cine de San Sebastián. Regueiro, que se mostraba ayer convencido de conseguir alguna concha de oro, define su película como una "comedia bárbara valleinclanesca".

Después del pase de la mañana ante la Prensa especializada, el comentario más generalizado que suscitó el filme de Regueiro es que se trata de una película muy dura, plena de sugerencias. "Creo que sí", dice Regueiro, "Diario de invierno, al igual que la anterior, Padre nuestro, es una película dura. Es más, creo que es desoladora. Esa podría ser su mayor diferencia con Padre nuestro, aunque en ambas se recoge un mismo mundo con un sustrato y fantasmas comunes. Yo no podría haber hecho Padre nuestro sin que urgentemente me metiera a hacer Diario de invierno. Ésta es una prolongación y una aclaración de aquélla, aunque los niveles argumentales sean diferentes".El argumento de Diario de invierno tiene como centro a un comisario de policía que retorna a su infancia a través de la detención de un parricida de ocho años. "La historia de la película surgió", explica Regueiro, "porque Ángel Fernández-Santos, guionista del filme, y Carlos Rodríguez Sanz tenían la historia de un parricidio frustrado que estaba irresuelta por diversos imponderables que no vienen ahora al caso. Había una imposibilidad manifiesta de desentrañar esta historia hasta que Fernández-Santos y yo encontramos la parte .en la que un padre hace un viaje de 200 metros en Madrid, y que es larguísimo y sugerente. A partir de ahí empezamos el guión de Diario de invierno y en él hemos trabajado durante casi dos años. La forma y punto de vista con la que hemos enfocado la historia hace que la película sea un producto muy diferente de lo que comúnmente se puede ver".

Muerte plácida

El tema de la eutanasia tiene un gran protagonismo en la película de Regueiro. El personaje del padre (Fernando Rey) es un antiguo curandero que se ocupa de llevar una muerte plácida a quienes ya no tienen esperanza y sólo les queda el sufrimiento físico. Su hijo (Eusebio Poncela), comisario de policía, intenta buscar pruebas que demuestren la actividad delictiva del padre. Regueiro dice que la presencia de la muerte está presente en toda la Película hasta el punto de que todos los personajes caminan hacia ella. "El padre ha convertido a la muerte en su actividad profesional. Es un entrañable verdugo de esos que todos los días hablan los periódicos de toda Europa y de los que muchos conservan un recuerdo desdibujado de la infancia. La madre (Terele Pávez), una especie de misericordia expulsada de todos los conventos, es una visión amable y entrañable de la muerte".El personaje de la madre, que interpreta Terele Pávez, hace que Regueiro no encuentre palabras suficientes para alabar el trabajo de la actriz. "He tenido el reparto que yo quería: Fernando Rey, Eusebio Poncela, Francisco Algora, Terele Pávez, Rosario Flores, Lili Murati y Victoria Peña. Todos están absolutamente maravillosos porque cuando escribíamos el guión ya íbamos poniendo las caras de estos actores a los personajes. Es muy difícil que la singularidad de estos actores y papeles se haya logrado, a través de una química que ha funcionado perfectamente Sabíamos el punto de salida, pero no el de Regada. Cuando das la moviola y ves el aura que desprenden sus caras en la cinta, te convences de que la química ha funcionado de una manera casi mágica"
http://www.elpais.com/articulo/cultura/
AVI File Details
========================================
Name.........: Diario de invierno ( Paco Regueiro, 1988)
Filesize.....: 784 MB
Runtime......: 01:41:30

Video Codec..: XVID
Video Bitrate: 820 kb/s :?
FPS..........: 25
Frame Size...: 0.194 bits/pixel
Resol.: 480x352 (1.36:1)

Audio Codec..: AC3 Audio
Audio Bitrate: 256 kb/s
Sample Rate..: 48000 Hz
Imagen
Imagen
Imagen
ed2k linkDiario de invierno (Paco Regueiro, 1988) VHSRip.avi ed2k link stats

Bueno, la calidad no es muy sobresaliente, pero espero que con el tiempo aparezca una versión mejorada.

Por supuesto, que la disfrutéis. 8)

Saludos :wink:
Saludos :wink:

Ya solo falta por aparecer "Ander eta Yul" a ver si alguien se anima :wink:

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Coursodon
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Mensaje por Coursodon » Vie 04 Abr, 2008 16:46

Gracias, me llevo Diario de Invierno, largamente esperada.
It makes no difference what men think about war, said the Judge. War endures... War was always here. Before man was, War waited...
Blood Meridian - Cormac McCarthy.