(1905 - 1984)

I cannot and will not cut my conscience to fit this year’s fashions, even though I long ago came to the conclusion
that I was not a political person and could have no comfortable place in any political group.
Se hizo escritora en un momento en el que estos eran celebridades y su temeridad, admirable. Al igual que Fitzgerald, Hemingway, Faulkner y Hammett, Lillian Hellman fue bebedora, fumadora, amante y luchadora. Mantuvo una vida social y política tan importante e intensa como su talento. Mientras que sus obras constituyeron un constante desafío a la injusticia, sus memorias fueron relatos acerca de la excitante y turbulenta vida que hay detrás del arte.
Nacida en Nueva Orleans en 1905, sus primeros años estuvieron poblados por parientes excéntricos y avariciosos, los cuales aparecieron ligeramente disfrazados en sus obras. Pasó la niñez a caballo entre Nueva Orleans y Nueva York, con lo que estuvo en contacto con diferentes culturas. Tras graduarse en el instituto, asistió por un corto espacio de tiempo a las universidades de Columbia y New York. Al dejar la universidad, encontró trabajo en una editorial, donde por primera vez vislumbró el bohemio estilo de vida de los artistas y escritores de los años veinte. Hellman se casó con uno de estos escritores, Arthur Kober, con el que se trasladó a Hollywood.
A principios de los años treinta, Hellman había encontrado trabajo como narradora para la MGM. Aunque este trabajo resultaba aburrido, le dio la oportunidad de conocer a una gran cantidad de gente creativa y de implicarse en el panorama artístico y político del momento. Como ferviente izquierdista, Hellman organizó a sus compañeros de trabajo en un sindicato. Gracias a actos políticos como éste, conoció por primera vez al escritor Dashiell Hammett. En 1932, Hellman ya estaba divorciada, y su relación con Hammett se puso en marcha. Aunque a menudo fue complicada, dicha relación se mantuvo en el tiempo hasta la muerte de Hammett en 1961.
Con el apoyo de Hammett, Hellman dio su primer paso como escritora profesional con una obra que trataba de dos profesoras acusadas por una estudiante de ser lesbianas. "The Children's Hour" era un relato apasionante y emotivo acerca del abuso del poder y sus efectos. La obra supuso un enorme éxito en Broadway (se representó más de setecientas veces), y le proporcionó un inmediato reconocimiento a la joven dramaturga. A esta obra le siguieron "In Days To Come" (1936) y "The Little Foxes" (1939). "The Little Foxes" trataba de las intrigas urdidas por tres hermanos con el objeto de controlar un negocio familiar. Aunque ante todo es una crítica al capitalismo, también cuenta la historia de tres individuos y sus vidas privadas. Esta habilidad para mezclar temas políticos con historias humanas (que no sentimentales) de luchas individuales fue uno de los grandes logros de Hellman.
Durante los años cuarenta y cincuenta, continuó escribiendo libros y aumentando su activismo político. Sus obras antifascistas "Watch the Rhine" (1941) y "The Searching Wind" (1944) contenían una crítica directa a los errores cometidos por Estados Unidos al no combatir a Hitler y Mussolini al inicio de sus carreras. En los cincuenta fue incluida en la Lista Negra por su activismo de izquierdas, lo que no le impidió seguir escribiendo y denunciando las injusticias que le rodeaban. Sin embargo, a principios de los sesenta, Hellman empezó a abandonar el drama para concentrarse en escribir sus memorias. Motivada por el reciente activismo estudiantil, comenzó su carrera en la enseñanza. El resto de su vida lo pasó enseñando en un buen número de universidades, entre las que se encuentran Harvard y Yale.
En 1969 publicó "An unfinished woman", el primero de sus tres libros de memorias en los que trató de su vida artística, social y política. Cuatro años después se publicó el segundo, "Pentimento: a book of Portraits", y en 1976 "Scoundrel time". Estos libros constituyen una conmovedora investigación de la vida de una mujer fuerte y triunfadora, la vida de una mujer que se enfrentó contra un gobierno injusto y que fue capaz de mantener su dignidad y su visión artística. A pesar de las críticas debidas a las imprecisiones, estos libros fueron importantes no solo por su representación de un momento artístico excepcional y brillante, sino por su tono, que muchos asociaron con los comienzos del movimiento feminista.
Lillian Hellman murió el 30 de junio de 1984 en Martha's Vineyard, Massachusetts a la edad de 79 años. Entre los muchos honores que recibió se encuentran dos New York Drama Critics Circle Awards, una medalla de oro de la Academy of Arts and Letters for Distinguished Achievement in the Theater, y un National Book Award por "An unfinished woman". Fue muy respetada como profesora y como alumna, y su implicación política en la lucha contra el fascismo fue total, tanto dentro de su país como fuera de él. No sólo se le recordará como activista y dramaturga, sino como una mujer que superó todos los obstáculos que se le plantearon en el tiempo que le tocó vivir y que logró el éxito siguiendo sus propias normas.
Texto anarroseado de: American Masters. Lillian Hellman
Enlace recomendado: Que Leer: Pentimento de una mujer inacabada.