54 edición. Festival de Cine de San Sebastián

[Tragamuvis]

Crónica de una fuga, un filme que transporta a la dictadura argentina
Crónica de una fuga, que podría convertirse en la candidata de Argentina a los Oscar y que llegó el viernes al Festival de Cine de San Sebastián acompañada por su director, Israel Adrián Caetano, no sólo es un viaje al terror sino una "convocatoria" para los jóvenes


Por Gabriela Calotti, AFP

"Siempre es difícil mostrar este tipo de películas en Argentina o las películas sobre la guerra de Argelia en Francia o sobre la Guerra Civil en España porque hay gente que no quiere volver al pasado, a este pasado nuestro", afirmó en rueda de prensa Oscar Kramer, uno de los productores de la cinta proyectada en el Festival de San Sebastián.

Casi 30 años después de aquel episodio verídico, la única fuga real constatada en un campo clandestino de detención y tortura de la dictadura argentina (1976-83), "Crónica de una fuga", presentada en mayo pasado en la sección oficial del Festival de Cannes, se impone como un ejercicio de memoria, dirigida especialmente hacia los más jóvenes que desconocen la represión de las dictaduras que en los años 70 reinaron en varios países sudamericanos.

"Desgraciadamente, la juventud en Argentina o en Uruguay está bastante adormecida, a diferencia de los años 70 cuando había una búsqueda, errada o no", opinó Caetano, que admitió que el "desafío" que le planteó la película fue convocar a los jóvenes.

Exhibida fuera de concurso como una de las "perlas" de otros festivales, esta última realización de Caetano, que será estrenada en Francia a principios de 2007, está basada en el libro "Pase libre" de uno de los sobrevivientes de la Mansión Seré, Claudio Tamburrini, actualmente profesor de filosofía en Suecia.

"Hace poco presentamos la película en Toronto y en Nueva York y había gente de 30 años que nos preguntaba si realmente todo esto era real", explicó Kramer antes de admitir que también "en Argentina, hay gente de 20 años que no tiene ni idea" y "por esa razón creemos que es necesario que se sigan haciendo este tipo de películas".

En su opinión, el "aporte" de su largometraje, que se está exhibiendo en escuelas de secundaria en Argentina, reside en "la mirada generacional: no vivimos aquella época ni como militantes ni como adolescentes".

"Tiene una mirada bastante pudorosa y a la vez abordamos temas que hasta ahora no se habían tocado como la delación", consideró Caetano que al igual que Rodrigo de la Serena, que interpreta a Claudio Tamburrini, subrayaron el hecho de que "Crónica de una fuga" incursiona en un género de suspenso, pocas veces utilizado para una cinta sobre este tema en Argentina.

La Mansión Seré, uno de los cientos de centros clandestinos de detención, tortura y desaparición de la dictadura militar argentina, estaba ubicada en el partido de Morón, oeste de la provincia de Buenos Aires. Funcionó entre diciembre de 1976 y marzo de 1978, pero tras la fuga, fue incendiada para que no quedaran pruebas.

Según De la Serna -que interpretó al compañero de ruta del Che Guevara en "Diario de Motocicleta" de Walter Salles-, la película de Caetano "humaniza la figura del militante".

"Siempre hubo una mirada un poco romántica de esta juventud. En muchos casos sí eran románticos, pero en otros no. En otros eran muchachos que ante la primera presión estaban delatando al compañero", afirmó.

A su entender, "tendríamos que tener un debate como sociedad sobre la responsabilidad que tenían los grupos guerrilleros" aunque "por supuesto, es mucho menor la responsabilidad que le cabe a un grupo de muchachos que al Estado", aclaró.

Respecto al rodaje, que duró seis semanas y para el cual tuvo que perder bastante peso, aseguró que "fue muy intenso, pero gracias a Dios había fútbol y asaditos".

Caetano, nacido en Montevideo en 1969, comenzó prácticamente a ser reconocido como nuevo valor de la cinematografía argentina en 1998 tras dirigir junto a Bruno Stagnaro "Pizza, birra y faso". Luego en solitario le siguieron las excelentes "Bolivia" y "Un oso rojo", entre otros ejemplos de su cine de denuncia social o político.

Y si de denuncia se trata, el viernes en San Sebastián, Horizontes Latinos presentó fuera de concurso "El Caracazo", de Romain Chalbaud, que relata el estallido social que en febrero de 1989 sacudió a la capital venezolana tras unos anuncios del presidente socialdemócrata Carlos Andrés Pérez sobre el aumento del precio del combustible.

Ganadora del premio Cine en Construcción en 2005, la brasileña "Proibido proibir" de Jorge Durán, llegó a los espectadores de la sección Zabaltegi - Nuevos Directores.

( http://observa.com.uy/ )

[kakihara]

Finalmente ha ganado la kurda Nive Hiwe (niwemang o, en español, media luna), exaequo con la francesa MON FILS À MOI, de Martial Fougeron.

Todavía estoy pegando saltos por el triunfo del cine kurdo, del cine al que amo. En 2 años, este genio llamado Bahman Ghobadi viene a Donostia y se lleva 2 conchas de oro por 2 obras maestras. La película es brillante, se nota la madurez del director en todos los aspectos (una fotografía, de un finlandés, mejor que nunca, un reparto excepcional, un guión mucho más elaborado y la apertura de nuevos caminos para el cine kurdo: la apertura HACIA EL GÉNERO FANTÁSTICO).

Me voy a celebrarlo.

Apuntarosla en un trozo de papel, por favor, que hay que ir a verla cuando se estrene en cines...

Un saludo a todos.

PD: Se me olvidaba, el premio a la mejor fotografía también es para este film kurdo.

[Tragamuvis]

Irán y Francia ganan Concha de Oro

Juan Carlos Roque. Enviado especial a San Sebastián

02-10-2006

El iraní Bahman Ghobadi y el francés Matial Fougeron, ganaron la Concha de Oro a la mejor película de la edición 54 del Festival de Cine de San Sebastián. Ambos se hicieron acreedores de este premio ex-aequo (con igual mérito) por sus películas 'Niwemang/Half Moon' y 'Mon fils a Moi', respectivamente. Mientras que el argentino Carlos Sorín se alzó con el Premio especial del jurado por 'El Camino de San Diego'.

Ghobadi repite en Donostia dos años después, tras haber conseguido en 2004 igual Concha de Oro por 'Turtles Can Fly' (Las tortugas también vuelan). Esta vez, en la cinta 'Niwemang/Half Moon', coproducción entre Irán, Iraq, Austria y Francia, el cineasta iraní cuenta la historia de Mamo, un músico mayor y de renombre, le han dado permiso para llevar a cabo un concierto en el Kurdistán iraquí. Su fiel amigo Kako conduce un autobús escolar que va recogiendo a los diez hijos músicos de Mamo, repartidos por todo el Kurdistán iraní. “El viejo músico kurdo ha esperado 35 años para poder actuar de nuevo en el Kurdistán iraquí y desoye la premonición de su hijo de que algo terrible le espera antes de la siguiente luna llena”.

La película iraní, que ganó también el premio del jurado a la mejor fotofografía (Nigel Bluck, Crighton Bone), comparte la Concha de Oro con la francesa 'Mon fils a moi' del realizador Martial Fougeron. El realizador galo vino a San Sebastián con un filme poético y realista en el que nos presenta a Julien, un chico adorable en plena adolescencia, pero también un prisionero del amor. “Su madre, desatendida por un marido intelectual, lo quiere en exceso, controlando cada uno de sus movimientos, a menudo mediante un cruel abuso psicológico”. La desesperada historia de Julien nos lleva a sus andanzas tratando de abrirse camino, buscándose una novia que más tarde lo abandona, acudiendo donde su abuela y su hermana, llamando a la Policía, amenazando con suicidarse... No obstante, como bien queda demostrado en el filme, no hay nada más fuerte que el amor de una madre.

Argentina saca la cara por Latinoamérica
El argentino Carlos Sorín, que en el anterior artículo dabámos como uno de los favoritos del palmarés donostiarra, se aseguró el Premio Especial del Jurado por 'El camino a San Diego', una película con tinte futbolístico, que tiene como trasfondo el ingreso en una clínica porteña del astro Diego Maradona. “En este extraño mundo en el que vivimos, esta película habla del extraordinario poder de los sueños y la esperanza. Sin ellos, no somos nada”, ha señalado el jurado al justificar el galardón. Sorín sigue con su cámara a Tati, un joven de la provincia de Misiones que viaja a la capital para hacerle entrega personalmente a 'Pelusa' de una talla esculpida en madera. Atraviesa el monte a pie cargando la escultura envuelta en papel periódico. El fan de Maradona comienza así su periplo, rico en sorpresas y encuentros, en aras de entregar la escultura a su ídolo.

El jurado de festival internacional de cine de Donostia-San Sebastián, presidido por la francesa Jeanne Moreau e integrado por el brasileño Bruno Barreto, los españoles Isabel Coixet y Manuel Gómez Pereira, el la estadounidense Sara Driver, el suizo Bruno Ganz, y el portugués José Saramago, premio Nobel de Litearura, concedió también, por mayoría, la Concha de Plata al mejor actor, a Juan Diego, por su trabajo en 'Vete de mí', del cineasta español Víctor García León; Concha de Plata a la mejor actriz a Nathalie Baye, por su actuación en 'Mon fils a moi'; mientras que el el premio de mejor Mejor Guión fue para el estadounidense Tom DiCillo por 'Dellirius'.

(fueente: Radio Nederland)