La diferencia es que yo me abstraigo del posible mensaje que pudiera tener la película para acercarmente únicamente al hecho heróico en sí.marlowe62 escribió:Me refería concretamente a esto:
Es cierto, por otra parte, que la calificación "de interés nacional" se otorgó a films de muy variada índole; el caso más llamativo es Cómicos (1954) de Juan Antonio Bardem (un director comunista, aunque en las esferas oficiales se le considerase por entonces "afecto al régimen" a causa de sus antecedentes familiares).En 1944, Gabriel Arias Salgado, entonces al frente de la Vicesecretaría de Educación Popular, de la cual dependen los Servicios de Cinematografía y Teatro, con el objeto de "revitalizar la producción nacional", establece que las películas españolas que "sean de una gran riqueza técnica y artística y que además contengan muestras inequívocas de exaltación de valores raciales o enseñanzas de nuestros principios morales y políticos" recibirán por parte de la Delegación Nacional de Propaganda el título de "Películas de Interés Nacional" y, por ello, tendrán preferencia para su exhibición en todas las salas nacionales: serán estrenadas en la época más conveniente de la temporada, con prioridad en los reestrenos y será obligatoria su proyección mientras la película alcance el mínimo del 50% del aforo total del cine. [B.O.E. de 23-6-1944] (el subrayado es mío)
Por contra, Los últimos de Filipinas no es obra de un outsider, ni esconde una solapada crítica a determinados aspectos de la sociedad de postguerra. Al contrario, se trata de una elaborada puesta en escena de los valores raciales, patrióticos y militares de los que hacía gala la propia dictadura. Es en este sentido por lo que la califico como film de propaganda franquista.
En cuanto al hecho de que narre unos acontecimientos reales, eso no influye en absoluto en su calificación: films como Octubre de Eisentein o Sargento York de Howard Hawks también parten de sucesos o personajes reales, pero nadie niega que se trate de obras maestras del cine de propaganda.
Finalmente, el concepto "cine de propaganda" no tiene (al menos para mi) ninguna connotación peyorativa; es, simplemente, una categoría. El cine es producto de su época y ha sido, desde sus orígenes, utilizado por el poder (político, económico, religioso) con fines de adoctrinamiento y control, consciente de su enorme capacidad de influencia sobre las masas, al tiempo que se le sometía a una estrecha vigilancia para evitar que esa influencia se tornase en perniciosa contra los "valores establecidos". En determinadas coyunturas históricas (guerras, regímenes totalitarios), ambos elementos se han conjugado con tal fuerza (el cine al servicio del Estado y una implacable censura) que una serie de películas han pasado a merecer la etiqueta de "films de propaganda".
Espero que esto contribuya a despejar las dudas (al menos algunas de ellas).
Un saludo.
La base de la película es un hecho real que fue aprovechado por el Régimen para exaltar unos valores que "según ellos" coincidían con los de la Cruzada.
Pero para diferenciar estas cosas estamos nosotros, es decir para saber separar el hecho histórico de la posible propaganda -que al tratarse de un hecho anterior al Régimen- no se pueden sumar.
Saludos.