
Child of divorce
Enlace IMDB
Ficha técnica:
Director: Richard O. Fleischer
Guión: Leopold Atlas
Producción: Lillie Hayward y Sid Rogell
Fotografía: Jack MacKenzie
Música: Leigh Harline
Reparto: Sharyn Moffett, Regis Toomey, Madget Meredith, Una O´Connor
Director: Richard O. Fleischer
Guión: Leopold Atlas
Producción: Lillie Hayward y Sid Rogell
Fotografía: Jack MacKenzie
Música: Leigh Harline
Reparto: Sharyn Moffett, Regis Toomey, Madget Meredith, Una O´Connor
Datos técnicos del ripeo:
Size: 728,246,774
Video bitrate: 1434
Video code: XviD 1.1.2 Final
Video dar: 1.360
Duration: 1:01:47
Video size X: 544
Video size Y: 400
Audio bitrate: 128
Audio codec: 0x0055 MPEG-2 Layer 3
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Capturas:




Sinopsis:
Un padre viajante, una niña que en compañía de unas amigas sorprende una noche a su madre en actitud equívoca con otro señor que no es su padre… y el melodrama familiar está servido
Un padre viajante, una niña que en compañía de unas amigas sorprende una noche a su madre en actitud equívoca con otro señor que no es su padre… y el melodrama familiar está servido
Enlace ed2k:
La crisis de la familia
Primer largometraje de Richard Fleischer, realizado para mayor gloria de Sharyn Moffett, una niña prodigio que realizó en torno a una docena de películas en la segunda mitad de los años cuarenta y que –quizás afortunadamente- no siguió dedicándose a esto de mayor: se casó con un pastor episcopaliano y se dedicó en cuerpo y alma a organizar reuniones de señoras con fines caritativos. Que quede claro de antemano, para que nadie se llame a engaño: la niña es mona, pero resulta más cursi que una tarta de nubes de caramelo con lacitos…

Esta película tiene dos lecturas extremas y tantas intermedias como se quiera. Puede verse como un melodrama conservador, sobre dos padres irresponsables se empeñan en hacer pedazos la vida de su hija divorciándose, que luego no saben que hacer con ella y al final… (no os cuento el final). Pero puede verse también como la historia de una niña insufrible que se empeña en hacérselas pasar canutas a dos adultos que tratan de rehacer sus vidas como buenamente pueden, y al final… (¡he dicho que no os cuento el final!). Bueno, pues quizá no sea ni una cosa, ni la otra y la verdad de la historia se encuentre entre estas dos versiones al límite. En cualquier caso, Fleischer resuelve el tema en poco más de una hora, con oficio y maestría impropias de un primerizo, y eso permite que la película, a pesar de la sobredosis de azúcar que insufla la niña (no aptas para diabéticos) se vea bien y se disfrute.
Pues eso: ¡A disfrutaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!
Primer largometraje de Richard Fleischer, realizado para mayor gloria de Sharyn Moffett, una niña prodigio que realizó en torno a una docena de películas en la segunda mitad de los años cuarenta y que –quizás afortunadamente- no siguió dedicándose a esto de mayor: se casó con un pastor episcopaliano y se dedicó en cuerpo y alma a organizar reuniones de señoras con fines caritativos. Que quede claro de antemano, para que nadie se llame a engaño: la niña es mona, pero resulta más cursi que una tarta de nubes de caramelo con lacitos…

Esta película tiene dos lecturas extremas y tantas intermedias como se quiera. Puede verse como un melodrama conservador, sobre dos padres irresponsables se empeñan en hacer pedazos la vida de su hija divorciándose, que luego no saben que hacer con ella y al final… (no os cuento el final). Pero puede verse también como la historia de una niña insufrible que se empeña en hacérselas pasar canutas a dos adultos que tratan de rehacer sus vidas como buenamente pueden, y al final… (¡he dicho que no os cuento el final!). Bueno, pues quizá no sea ni una cosa, ni la otra y la verdad de la historia se encuentre entre estas dos versiones al límite. En cualquier caso, Fleischer resuelve el tema en poco más de una hora, con oficio y maestría impropias de un primerizo, y eso permite que la película, a pesar de la sobredosis de azúcar que insufla la niña (no aptas para diabéticos) se vea bien y se disfrute.
Pues eso: ¡A disfrutaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!