Earth vs the Flying Saucers
(La Tierra contra los Platillos Volantes , 1956, Fred F Sears)
DVDGO - Culturalia - IMDB

Reparto: Hugh Marlowe, Joan Taylor, Donald Curtis, Morris Ankrum, John Zaremba, Thomas Browne Henry, Grandon Rhodes, Larry J. Blake,
Musica Daniele Amfitheatrof, Mischa Bakaleinikoff, Mario Castelnuovo-Tedesco, George Duning, David Raksin, Miklós Rózsa
Hans J. Salter, Leith Stevens
Efectos especiales: Ray Harryhausen
Sinopsis: El Dr. Russell Marvin dirige la operación Skyhook, que consiste en enviar cochetes a la atmósfera superior para probar futuros vuelos espaciales. Sin embargo, misteriosamente todos ellos desaparecen
Comentario: La única ocasión en la carrera de Harryhausen en que hizo una película "sin monstruos", se encargó de animar las naves espaciales y el ataque al capitolio.
ciencia-ficcion.com escribió:Parece que, finalmente, la tecnología viene en ayuda de los aficionados al cine de serie B de ciencia-ficción Tras largos años de no encontrar prácticamente nada en las estanterías de los video-clubs, por fin alguna mente pensante ha decidido editar en DVD las antiguas películas que a muchos de nosotros nos apasionaron, en su época, y que hoy todavía nos gusta contemplar, a pesar del tiempo transcurrido.
La película que nos ocupa, modesta donde las haya y realizada en el año 1956, es la muestra por excelencia de invasiones extraterrestres que nos ofrece la ciencia-ficción cinematográfica. Aún más que su predecesora, y mucho más famosa, LA GUERRA DE LOS MUNDOS, basada libremente en la novela de H. G. Wells. Entiéndase que estoy hablando de invasiones violentas, no del estilo de otro gran clásico del género como LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPOS, sino donde se desarrollan fuertes combates entre las fuerzas de la Tierra y los alienígenas.
LA TIERRA CONTRA LOS PLATILLOS VOLANTES comparte algunos aspectos con LA GUERRA DE LOS MUNDOS, a saber: los invasores provienen de mundos agonizantes, y disponen de una avanzada tecnología, pero a diferencia de LA GUERRA DE LOS MUNDOS, los alienígenas de LA TIERRA CONTRA LOS PLATILLOS VOLANTES no intentan, inicialmente, cargarse todo lo que se mueve, sino establecer contacto con los terrestres, aunque sus intenciones no dejan de ser aviesas: no quieren la destrucción total de la especie humana, sino un pedazo de nuestro planeta para vivir; naturalmente, convirtiéndose en los líderes de la Tierra, cosa que los héroes estadounidenses de rigor no están dispuestos a permitir, para variar, de forma que la cosa termina en un enfrentamiento a muerte, aunque queda muy claro quién es el que primero empieza a disparar.
Sin embargo, y a diferencia de como sucede en LA GUERRA DE LOS MUNDOS, los alienígenas no son todopoderosos e invulnerables. A pesar de su indudable superioridad tecnológica, es posible vencerlos cara a cara, sin tener que recurrir al recurso final de LA GUERRA DE LOS MUNDOS que, no lo olvidemos, proviene de una novela escrita casi 60 años antes, en 1898.
De esta forma, el final místico-religioso que caracterizaba LA GUERRA DE LOS MUNDOS, sobre todo en su versión cinematográfica donde la ciencia es incapaz de salvar a la humanidad, queda suprimido, y no hay que apelar a milagros divinos ni a bacterias ni cosa por el estilo, sino al desarrollo, en tiempo récord eso sí, de nuevas armas y tecnologías. La ciencia y los científicos terrestres resultan ser la salvación de la especie humana, en lugar de su condenación, como también es habitual en la ciencia-ficción.
Consideremos que los años 50 son una época en la que se producen continuos y sorprendentes descubrimientos, y se suponía que la naciente tecnología proporcionaría una solución feliz a todos los problemas del mundo, así como un mejor nivel de vida. La conquista del espacio comienza también su desbocada carrera y, por tanto, no es descabellado pensar en una amenaza procedente de los cielos, además de en los riesgos, mucho más reales y evidentes, originados por la guerra fría en ciernes.
En otro orden de cosas, en LA TIERRA CONTRA LOS PLATILLOS VOLANTES, cuyo título es una traducción literal del original en inglés EARTH VS. THE FLYING SAUCERS, se puede apreciar lo que se ha convertido en el platillo volante por excelencia. Basado probablemente en la nave de ULTIMÁTUM A LA TIERRA, aquí adopta todas sus características finales, incluyendo su ruidillo típico, que todo el mundo reconocería sin dudar. En una película relativamente reciente, MARS ATTACK, se aprecia su influencia por doquier. Buena parte de las escenas con platillos de Burton, así como las propias naves marcianas, son un tributo a LA TIERRA CONTRA LOS PLATILLOS VOLANTES, más que a cualquier otra película.
El director de esta pequeña joya es Fred F. Sears, que realiza una buena labor con los escasos medios de que dispone, consiguiendo un buen ritmo narrativo a lo largo de la película. Los efectos especiales corren a cargo de Ray Harryhausen, el mago que marcó toda una época en este tipo de creación artística. Aquí puede apreciarse un excelente trabajo de animación, que soporta bastante bien el paso del tiempo. Son múltiples las escenas donde intervienen platillos volantes, y la batalla final entre las naves alienígenas y las fuerzas de la Tierra sobre Washington, ciudad que resulta severamente dañada, es de una gran espectacularidad. Sears, como ya es habitual y con la ayuda de Harryhausen, aprovecha aquí para destruir algunos de los iconos arquitectónicos de la famosa metrópoli. Curt Siodmak, autor de la inquietante novela EL CEREBRO DE DONOVAN, realiza el guión para la pantalla, que a su vez está basado en el relato FLYING SAUCERS FROM OUTER SPACE, de Donald E. Keyhoe.
En cuanto al hecho de haber realizado la película en blanco y negro, en lugar de color cuando dicha tecnología ya estaba disponible desde hacía años, posiblemente se debiera a motivos económicos o de hábito, más que a algún tipo de efectos estilísticos. Esto una constante en toda la ciencia-ficción de la época, y sólo las consideradas como grandes superproducciones se rodaban en color. No obstante, el uso del blanco y negro, proporciona un gran dramatismo en algunas escenas.
Tecnológicamente hablando, la película es sorprendente: desintegradores, traductores universales, escudos electromagnéticos, lectores cerebrales, electricidad sólida, armas ultrasónicas y los ubicuos campos magnéticos, son algunas de las propuestas que aparecen en ella. Además, como nota curiosa, los alienígenas se refieren a sus naves como vehículos interestelares, lo que parece indicar que al menos no proceden del pobre Marte, cuna de la mayoría de los bichos con malas pulgas que pululan por la ciencia-ficción, sino de lugares mucho más lejanos. Con toda esa parafernalia tecnológica, la lucha entre los terrestres y los invasores, deviene en espectacular.
Y como una imagen vale más que mil palabras, sugiero a todo el que quiera, y pueda, que adquiera el DVD y se disponga a pasar un buen rato viendo los cielos de la capital de los Estados Unidos cubiertos de platillos volantes...
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DVDRip XviD 1.1 Grayscale - 640x352 - Bitrate 1300
Audio English AC3 192/ch 2.0 CBR
Audio Spanish MP3 68kbps 1.0 VBR
900 Mb - 1 hora 19 minutos 56 segundos - 119,900 fr @ 25FPS








Película.avi
Sutitulaje
El inadjetivable hilo del OFR
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extra : Las Cronicas de Harryhausen