Show Boat (George Sidney, 1951) DVDRip VOSE + AE

[bluegardenia]

Ol' man river,
Dat ol' man river
He mus'know sumpin'
But don't say nuthin',
He jes'keeps rollin'
He keeps on rollin' along.









FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA

Director: George Sidney
Guión: John Lee Mahin sobre la obra original de
Oscar Hammerstein II y la novela de Edna Ferber
Productores: Ben Feiner Jr. y Arthur Freed
Música Original: Conrad Salinger
Música no Original: Jerome Kern, Charles Harris ("After the Ball")
Director de Fotografía: Charles Rosher
Foto Fija: Man Ray
Montaje: John D. Dunning
Dirección de Arte: Cedric Gibbons, Jack Martin Smith
Decoración: Edwin B. Willis
Diseño de Vestuario: Walter Plunkett
Maquillaje y Peluquería: Sydney Guilaroff (Peluquería),
William Tuttle (Maquillaje).
Segunda Unidad: Roger Edens, secuencia de "Ol' Man River"
Departamento Artístico: Richard Pefferle
Sonido: Douglas Shearer
Efectos Especiales: Warren Newcombe
Coreografía: Robert Alton
Letras Canciones: .G. Wodehouse, Oscar Hammerstein II, Charles Harris.
Doblaje canciones Ava Gardner: Annette Warren
Color: Technicolor
Formato Original: 35mm.
Nacionalidad: EE:UU
Género: Musical /Drama/ Romance.
Estreno: 13 de Julio de 1951.


CANCIONES

"Cotton Blossom"
Jerome Kern and Oscar Hammerstein II
Cantada por el Coro Cotton Blossom

"Where's The Mate For Me?"
Jerome Kern and Oscar Hammerstein II
Cantada por Howard Keel

"Make Believe"
Jerome Kern y Oscar Hammerstein II
Cantada por Howard Keel y Kathryn Grayson

"Can't Help Lovin' Dat Man"
Jerome Kern y Oscar Hammerstein II
Cantada por Annette Warren

"I Might Fall Back On You"
Jerome Kern y Oscar Hammerstein II
Cantada y bailada por Marge Champion & Gower Champion

"Mis'ry's Comin' Round"
Jerome Kern
Canturreada por el coro

"Ol' Man River"
Jerome Kern y Oscar Hammerstein II
Cantada por William Warfield y el coro

"You Are Love"
Jerome Kern y Oscar Hammerstein II
Cantada por Kathryn Grayson & Howard Keel

"Why Do I Love You?"
Jerome Kern and Oscar Hammerstein II
Cantada por Kathryn Grayson & Howard Keel

"Bill"
Jerome Kern, Oscar Hammerstein II and P.G. Wodehouse
Cantada por Annette Warren

"Can't Help Lovin' Dat Man"
Cantada por Kathryn Grayson

"C'mon Folks"
Jerome Kern
Orquesta M-G-M

"Life Upon the Wicked Stage"
Música de Jerome Kern
Letras de Oscar Hammerstein II
Cantada y bailada por Marge Champion y Gower Champion

"After the Ball"
Del musical "A Trip to Chinatown"
Música y letras de Charles K. Harris
Cantada por Kathryn Grayson

"Cakewalk"
Música de Jerome Kern
Bailada por Joe E. Brown y Sheila Clark

"Make Believe"
Cantada por Howard Keel



REPARTO

Kathryn Grayson .... Magnolia Hawks
Ava Gardner .... Julie LaVerne
Howard Keel .... Gaylord Ravenal
Joe E. Brown .... Cap'n Andy Hawks
Marge Champion .... Ellie May Shipley
Gower Champion .... Frank Schultz
Robert Sterling .... Stephen Baker
Agnes Moorehead .... Parthy Hawks
Leif Erickson .... Pete
William Warfield .... Joe
Sheila Clark .... Kim Ravenal
Frank Dae .... Doctor
Nova Dale .... Corista
Robert Fortier .... Corista
Mary Jane French .... Corista
Tom Irish .... Botones
Norman Leavitt .... George
Owen McGiveney .... Windy
Louis Mercier .... Jugador de Póker
Emory Parnell .... Jake Green


DVD

Distribuidor: Warner Home Video
Lanzamiento: 08/02/2006
Discos: 1
Capa: DVD5
Región: 2
Video: Pal
Relación de Aspecto: 1.33:1
Anamórfico: No. 4:3
Idiomas Audio: Español, Inglés, Alemán
Formato Audio: Dolby Digital Mono
Subtítulos: Español, Inglés, Alemán, Portugués, Checo,
Danés, Turco, Inglés para sordos,
Alemán para sordos
Contenido Adicional: Menús interactivos,
Acceso directo a escenas, Tráiler cinematográfico "Colección James Dean"
Bit Rate Medio: 5'92 Mb.



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CARÁTULA




SINOPSIS

Desde la novela de Edan Ferber y el gran éxito de Broadway de Jerome Kern y Oscar Hammerstein II hasta las tres versiones cinematográficas (1929, 1936, 1951) y reposiciones teatrales; al igual que el Ol' Man River, Show Boat sigue cosechando éxitos.
Producida por Arthur Freed y dirigida por George Sidney, esta versión de 1951 de la saga de vidas y amores en la embarcación tiene estrellas gloriosas (K. Grayson, Ava Gardner, Howard Keel, MArge y Gower Champion) en radiante Technicolor. Una rueda de paletas de fabricación artesanal de 45 metros, con canciones eternas, y una protesta igual de eterna contra la intolerancia racial. "Esta música sobrevivirá a Kern y a mí", afirmó Ferber cuando recordó su primera reacción al escuchar Ol' Man River. Para ella no han pasado los años. (De la carátula del DVD)

Ava Gardner:
El Animal más bello del Mundo

No sabe actuar, no sabe hablar, ¡pero es impresionante!". Louis B. Mayer, magnate de la Metro Goldwyn Mayer y durante años el hombre más poderoso de Hollywood, no tenía dudas. Aquella joven que acababa de fichar tenía cuerpo de estrella, aunque su acento sureño era tan fuerte que no se la entendía una palabra. Hasta su nombre, Ava Gardner, era perfecto. Tanto que inventó la historia promocional de que se lo había puesto el estudio y que ella se llamaba Lucy Ann Johnson.
Con el tiempo, la misma publicidad la convirtió en "El animal más bello del mundo". Sin embargo, a Ava Lavinia Gardner, como la bautizaron al nacer, el 24 de diciembre de 1922, le iba mejor el apelativo de La condesa descalza, título de una de sus películas más famosas. El estrellato, con el que no soñó, no acabó jamás con su espíritu indómito de muchacha de campo, que se había criado corriendo libre, sin zapatos, por las plantaciones de tabaco de Carolina del Norte.
El músico Artie Shaw, el segundo de sus tres maridos, no soportaba verla sin zapatos. "¡No es de gente civilizada! ¡Ya no estás en las plantaciones de tabaco!", la humillaba delante de sus amigos. Pero Ava siempre tuvo la necesidad de sentir la fuerza de la tierra bajo sus pies. Shaw admiraba su belleza pero se avergonzaba de ella y se erigió en su pigmalion.Shaw admiraba su belleza pero se avergonzaba de ella. El matrimonio duró un año.
Hasta que conoció a Shaw, con 22 años, sólo había leído un libro, Lo que el viento se llevó, porque trataba de otra señorita del sur como ella. Su vida estuvo muy lejos de la novela de Margaret Mitchell. Su padre, Jonas, del que heredó los ojos verdes y el hoyuelo de la barbilla, era un humilde cultivador de tabaco católico de origen irlandés, y su madre, Mollie, un ama de casa baptista de origen escocés.
Ava, la menor de los siete hermanos, nació en Grabtown, "ni en Brogden ni en Smithfield como dicen muchos libros", aclaró en sus memorias. La familia era muy pobre y se crió como un chicazo, colaborando en las labores de la granja (en la Metro se maravillaron años más tarde al comprobar que sabía ordeñar vacas), con la planta del tabaco en el centro de sus sensaciones infantiles. A los cinco años lió su primer cigarrillo; a los ocho, probó el tabaco y fumó toda su vida.
¿Y las películas? En las salas de cine la pequeña Ava se enamoró por primera vez. "Adoraba a Clark Gable", reconoció. "Lo vi en Tierra de pasión, con Jean Harlow. Casi me desmayé cuando se quitó la camiseta en Sucedió una noche. Incluso le perdoné por mirar a aquellas chicas tahitianas en Rebelión a bordo. Me traía sin cuidado que la mitad de las mujeres del mundo civilizado sintieran lo mismo que yo". El destino le reservaba una sorpresa inesperada a la apasionada quinceañera.
Con el tiempo, no sólo entabló buena amistad con el galán, apodado el rey, sino que hicieron juntos Mogambo (pasión, en Suajuli); una versión nueva de Tierra de pasión, el filme que tanto la había hecho vibrar en la adolescencia. El regalo fue completo porque gracias a él logró su única candidatura al Oscar. "A mamá le gustaba mucho Clark Gable", contó su hermana Myra. "Ojalá hubiese vivido tiempo suficiente para saber que Ava rodó una película (fueron varias) con él".

Mamá Gardner, Mollie, como la llamaban todos, tuvo otras preocupaciones hasta que murió de cáncer el mismo día que su hija se divorciaba de Mickey Rooney, su primer marido. Nunca llegó a verla convertida en gran estrella. Su padre había fallecido bastante antes y su educación estuvo marcada por el profundo espíritu religioso de mamá Mollie y por su estricta moral victoriana. Ava Gardner, uno de los mayores símbolos sexuales del cine, no tuvo novios y se casó siendo virgen.
Le enseñaron, incluso, que besarse antes del matrimonio era ya un inicio de prostitución. Dominaba las tareas domésticas, no en vano se crió en una familia numerosa, y le gustaba, sobre todo, cocinar, algo a lo que no renunció ni cuando era una estrella. Si tuvo un sueño al llegar a la meca del cine, fue el de encontrar un hombre y formar un hogar.
Nada hacía presagiar que Ava Lavinia, la niña pequeña de los Gardner, de Grabtown, pueblucho perdido de Carolina del Norte, tuviera la menor posibilidad de hacer carrera un día en el cine. La fortuna, no obstante, es caprichosa y quiso que su hermana Beatrice, a quien llamaban Bappie, se hubiera ido a vivir a Nueva York y que su marido fuera fotógrafo. En una de las visitas que les hizo, su cuñado le tomó unas fotos, que tras su marcha usó para decorar el escaparate de su estudio.
Un mensajero de la Metro Goldwyn Mayer de la oficina de Nueva York vio la foto y trató de conseguir su teléfono. En realidad, el chaval carecía de influencias y se hacía pasar por cazatalentos para ligar con las muchachas más guapas de la ciudad. Su iniciativa alentó esperanzas en el cuñado de Ava, más ilusionado que la propia interesada, dando lugar a una serie de equívocos que concluyó con una prueba de pantalla y un modesto contrato para que fuera a Hollywood.
Su madre aceptó que su hija aprovechara la gran oportunidad que le brindaba el azar con la condición de que la acompañara su hermana Bappie, para que cuidara de ella. Ava Gardner pisó por primera vez la meca del cine el 23 de agosto de 1941, con 18 años y sin estar del todo convencida de si le convenía más ser secretaria o actriz. Bappie, su gran compañera y confidente, fue la que le animó a no tirar la toalla.

Nunca ha sido fácil abrirse camino en la industria del cine pero el desaparecido sistema de estudios, que forjó el Hollywood dorado, se basaba en mantener en régimen de semi esclavitud a las estrellas. Las cadenas eran unos contratos inhumanos que los ataban de por vida a la voluntad de los magnates. Ava, aunque lo intuía, no pudo evitar que su futuro quedara a merced de los deseos de Louis B. Mayer y la Metro Goldwyn Mayer. Su caso fue semejante al de tantas estrellas a las que no se supo sacar partido. Por ejemplo, Rita Hayworth en Columbia. Como ella, Ava pasó años en situación de starlet o aspirante sin que le ofrecieran buenas películas. Peor aún, durante el tiempo que estuvo en la Metro, casi toda su carrera, estuvo en la lista de actrices disponibles para ser prestadas a otros estudios. Eso justifica que Forajidos (1946), la cinta que la lanzó al estrellato, fuera una producción de la Universal. Eso no quiere decir que no fuera famosa casi desde su llegada a la Metro Goldwyn Mayer. Al tomar en Nueva York el tren que la llevaba a Los Ángeles, le anunció al representante del estudio que les acompañaba que pensaba casarse con la mayor estrella del mundo. Estaba convencida de que era Clark Gable y la desilusionó saber que la figura más taquillera del momento no era otro que el diminuto Mickey Rooney (mide 1'60 metros ), que había ganado un Oscar especial en 1938.
A la semana de estar en Los Ángeles, le enseñaron los estudios y le presentaron a un Mickey Rooney irreconocible disfrazado de Carmen Miranda, que estaba rodando Babes in Broadway, con Judy Garland. El actor se quedó impresionado por la belleza de sus ojos almendrados y, muy posiblemente, por su pecho abundante y magnífico, los dos atributos más celebrados del nuevo fichaje de Louis B. Mayer.
No había hombre que la viera que no quisiera salir con ella. La diferencia era, pensaba Rooney, que él era una gran estrella y estaba en condiciones de disfrutar de su compañía. Nada más lejos de la realidad. La díscola belleza, que soñaba con un galán alto y apuesto, rechazó durante semanas todas sus invitaciones. Al final, aceptó que salieran a cenar pero acompañados por su fiel hermana Bappie, como carabina.
"Conocí a más estrellas en esa noche que en los cuatro meses que llevaba en Hollywood", reconoció la actriz. No debió de disgustarla la velada porque el 10 de enero de 1942 se casaba con Mickey Rooney (tres meses más joven que ella). Después de recibir, por supuesto, la autorización, preceptiva por contrato, de Louis B. Mayer, al que no hacía gracia que su actor más taquillero se convirtiera de pronto en padre de familia.

"No hubo ni siquiera traje blanco de novia. A la mañana siguiente de la noche de bodas, poco después del amanecer, Rooney dejó a su mujer durmiendo y se fue a jugar al golf. Su unión fue un desastre. Ella buscaba la ternura de un marido y él, que no paraba en casa, se aburría si no estaba rodeado de amigos que rieran sus gracias. Se divorciaron en mayo de 1943; aunque no llegaron a cumplir juntos ni el primer aniversario de boda.
Le costó aún abrirse camino en la pantalla e hizo sus títulos más conocidos en la década de los cincuenta. Gracias a Pandora y el holandés errante, rodada en la Costa Brava, viaja por primera vez al extranjero y se enamora del Reino Unido y de España, los dos países en los que pasará buena parte de su vida. Inglaterra le gustaba porque allí se respetaba su intimidad, mientras que de España le seducían el ansia de vivir de la gente, los toros y los precios tan bajos.
Durante esa primera estancia en Cataluña tuvo un idilio con el torero Mario Cabré, que aireó su estudio para quitarle importancia a su relación con Frank Sinatra, el gran amor de su vida. En sus memorias, Ava escribió: "Cometí un error… después de una de aquellas noches españolas románticas, llenas de estrellas, baile y copas, me desperté y me encontré en la cama con Cabré. Fue la única vez y no hubo más. No importaba. Mario estaba… dispuesto a anunciar su buena fortuna a los cuatro vientos".
No tuvo suerte con los hombres. Su matrimonio con Frank Sinatra, su tercer marido, también fue breve. Se casaron en noviembre de 1951 y se separaron un par de años después, aunque no se divorciaron hasta 1957. Cuando se conocieron, la carrera de Sinatra iba de mal en peor y ella era más popular que nunca. Él encajaba muy mal la fama de su esposa, que, dicho sea de paso, lo pagaba todo, hasta los regalos con los que su marido sellaba sus reconciliaciones tras cada disputa.

"Gracias a las gestiones de Ava en la Columbia, Frank consiguió el papel en De aquí a la eternidad por el que ganó el Oscar que relanzó su carrera. A la vez, comenzó el declive de la de ella. Su amistad nunca se rompió y Sinatra se hizo cargo del millón de dólares que costó el tratamiento médico que recibió Ava en sus últimos años. Estuvieron a punto de tener un hijo durante el rodaje de Mogambo, pero en contra del consejo de John Ford, ella prefirió abortar en Londres.
Ford intentó reírse de ella en una cena con el gobernador británico de Uganda, donde rodaban Mogambo. "Explícale al gobernador lo que ves en ese enano de 50 kilos con el que estás casada", dijo el director en alusión a Sinatra. "Bueno", replicó ella. "¡Hay 3 kilos de Frank y 47 kilos de pijo". Así fue toda su vida: hermosa, rebelde, deslenguada y alcohólica.
Se instaló en Madrid en 1955. Primero en el barrio de La Moraleja y luego en la Avenida del Doctor Arce. Para entonces, ya había acabado su intenso romance con Luis Miguel Dominguín, que se casó con Lucía Bosé. Mantuvo también una relación intermitente de 20 años con el magnate Howard Hughes y otra, breve y algo más violenta de lo habitual en ella, con George C. Scott, el actor que rechazó el Oscar por Patton.
En 1957, se golpeó una mejilla en la finca de Ángel Peralta y le quedó una marca minúscula, que la atormentaba. Trabajaba sólo por dinero pero, tan bella como siempre, aún participó en títulos como 55 días en Pekín y La noche de la iguana. En 1968 se mudó a Londres, donde murió el 25 de enero de 1990. Una vez dijo: "Soy estrella de Hollywood y nunca me he querido cortar las venas, he tomado pastillas para dormir o he intentado pegarle una patada a un poli. Eso, hoy en día, es toda una hazaña". Ava Gardner fue, está claro, una estrella de otra época.

Texto extraído de aquí

George Sidney:
An audience with the Master

I grew up in the middle of absolutely nowhere in a very small town in the Australian Outback and we only received what was considered in the '70s as junk — discarded old cinema that was cheap enough to be run on the one television station we had. Amidst that supposed visual debris, were a number of gems that would have a profound effect on my life and become part of the cultural tapestry of my upbringing: musicals from the Golden Era of Hollywood by artists like Robert Wise, Vincente Minnelli, Michael Powell, Ben K. Blake, Stanley Donen and, of course, George Sidney.
During my decade as a filmmaker, and perhaps even before, I've been on a long journey of trying to find a language to reinvent the musical. So when my wife Catherine Martin and I were in Las Vegas before the Academy Awards, a mutual friend of ours said, "You know, George Sidney actually lives in Las Vegas. Would you like to meet him?"
George Sidney at home in Las Vegas
I didn't even know George Sidney was still with us and leapt at the chance to meet, face to face, the man who had shaped a part of my life through both his classical works and the Elvis movie Viva Las Vegas. So you can imagine how thrilled I was when I received word that he had graciously agreed to meet with us.
It was a fantastic scene. We were in Le Cirque in the Bellagio Hotel in Las Vegas having dinner with George Sidney, his wife Corinne, and Tony Curtis and his wife. What was so extraordinary about him was how unguarded he was in his storytelling. George was in a wheelchair. At first viewing, I remember thinking how frail he looked. But it wasn't long before I was absolutely enraptured and drawn in by his storytelling ability.
He took me through his whole career talking about musicals like Show Boat, Kiss Me Kate and even Viva Las Vegas. It was thrilling to be in Las Vegas talking to someone who had made a film with Elvis. But the facts behind the story of Viva Las Vegas' making were just as amazing as the finished product. George told me he'd made the film very quickly after having written it over a weekend. To him it was no big matter, just another fact from his life. But to me it was only one of many stunning things that I would learn in my short time with him.
I thought I knew everything about the way they made musicals in the Golden Age, but there were things that George told me that were extraordinary revelations, like the fact that they under-cranked so that in some cases, different things and performance qualities were sped up a little bit. It's a device that we've used in recent times, but the fact that they used that during the days when they were making the grand musicals was a surprise to me.


Then he told me: "All my career, I've not only made films but I've documented my life as a director photographically." I was crazy to see the photographs and, while time didn't permit on that trip, he welcomed me to his home some weeks later and it is then that I saw the photographs you see in this article. On the walls in every square inch of that room was nothing but never-before-seen photos of the career and life and friends of George Sidney. There were photographs of Sinatra, Marilyn and Judy Garland hanging out at his house with him... What a rich and unbelievable life he had! As I remember, George spoke several languages, lived in France and lived many lives in the kinds of life journeys I hope I can participate in some day.
What he made me realize was an idea of directing as an adventurer. He was someone who was not only telling stories, but was also on the journey of a story, in search of the meaning of that story. He really embodied that. From the stories that he told me, the pictures I saw in his home and the films he directed, it was easy to see that he had a life that was ridiculously full of adventure, experience and observation.
George Sidney at home in Las Vegas
And on that day he was still having fun. George would lean over and casually drop startling facts. One of the first things he said to me was, "You know, I once had an elephant..." While I was wrapping my mind around this astonishing piece of information, he told me about having kept it in a private zoo area during the golden era of Hollywood and how he loved taking the girls out to see it. But even more amazing than the story was what it revealed to me about George Sidney. Inside this frail-appearing old man was still this incredibly young, totally alive and absolutely sharp as a whip wit and mind. He was almost demanding that I look past his exterior to see who he really was, an incredibly vital human being. I was really encouraged by it and thought, "If this is what directing all your life can do for you, then I'm happy. I just hope I'm as alive as he is inside his spirit when I'm that age."

Texto extraído de aquí

SHOW BOAT -- George Sidney, 1951 -- DVDRip

Show Boat (George Sidney, 1951) DVDRip DivXClasico.com.avi
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Show Boat (George Sidney, 1951) Subtítulos en español.rar
Show Boat (1951) Audio Español 192Kbps DELAY -8ms.ac3 Ficha del doblaje en eldoblaje.com


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CAPTURAS





Algo más sobre este magnífico musical: Show Boat. Historia de un Musical en Wikipedia
Un satrip doblado aquí
El que quiera conseguir vestidos, complementos o una decoración casera con esos tonos que no arrample con la existrencias de Micolor en el supermercado ni se deje los cuartos en Leroy Merlin comprando pintura acrílica, simplente que pinche en este enlace
Por la mula se pueden encontrar canciones sueltas y versiones del musical que no tengo verificadas.
Hasta otra.

Interesante aporte y Audio VO por theycame

Su interpretación es absolutamente inolvidable, pero no se reduce a esto: Ava Gardner había interpretado personalmente las dos canciones de su personaje. A pesar de no ser una cantante con oficio, todos alabaron su voz, y estuvieron de acuerdo con incluír los playbacks con la propia voz de Ava.
Pero en el último momento, la Metro se echó atrás, e hizo doblar sus canciones por Annette Warren. Todas las copias que se estrenaron de la película, e incluso las ediciones en dvd (y lo he comprobado también con la R1) incluyen la voz de Annette Warren.

Enlace:

Audio VO, con la voz de Ava Gardner, sincronizado al DVDRip de Blue Gardenia (DXC), descarga directa.

Show Boat. 1951. Audio VO sinc. con la voz de Ava Gardner.mp3

[Morrissey21]

Pinchada simultánea en FH y aquí.

Gracias, Blue.

[ALESVES]

Pinchada.

La tenía ya pero veo que ésta tiene una calidad muy buena.

Gracias bluegardenia

[Koprotkin]

Imponente musical. Muchisimas gracias Blue.

[salvanico]

pinchada lka peli y el audio.


Muchas gracias por compartir,
y un saludo blue.

[anguel]

Pinchados peli y audio.
Muchas gracias BLUE

[zeppogrouxo]

Yo ya no digo nada
:plas::plas::plas::plas:

[cernickalo]

Subtítulos descargados, audio español casi descargado y película pausada. Extraordinaria release y extraordinaria presentación . Una duda ¿las letras de las canciones están en los subtítulos españoles? ¿o al menos en los ingleses?

Saludos y gracias.

[bluegardenia]

Los subtítulos de las canciones y los diálogos son uno, todas las canciones están subtituladas en español

[Bruckheimer]

Pinchada,gracias Blue.Un saludo.

[juan_0316]

Cliqueada

[KeyserSoze]

Paso por aqui a comentar que ya está todo descargado.

Muchas gracias

[jangelcm]

Me la bajo!!

Muchas gracias.

[corbi]

Gran musical de los 50.
Gracias, Blue.

[KeyserSoze]

Subtítulos
Español - English (thx to Norgen)

Un saludo

[Bresson]

la version del director de Frakenstein JAMES WHALE : Showboat(1936) B&W.avi

no hag lanzamiento porque no la he podido bajar completa

[thunadir]

Magnífico musical. Pinchado todo.
Muchas gracias por tu gran trabajo, Bluegardenia.
Saludos

[thunadir]

Completos y compartiendo (película y audio español).
Todo muy bien. Muchas gracias, Blue
Saludos

[menelao]

Pinchando todo.
Saludos.

[The_Spirit]

Pinchada, gracias bluegardenia.