mundos y otras civilizaciones, sin haber explorado íntegramente
sus propios abismos, ese laberinto de oscuros pasadizos y cámaras
secretas, sin haber penetrado en el misterio de las puertas secretas que
él mismo ha condenado"
"Domínate, prepárate para afrontar... cualquier cosa."
Солярис




The Criterion Collection | Nostalghia.com

SINOPSIS
El Control de Tierra ha recibido extrañas transmisiones de los tres residentes que aún habitan la estación espacial de Solaris. El cosmonauta y psicólogo Kris Kelvin es enviado a investigar los hechos para informar de la situación.
Tan pronto como llega se verá afectado por las mismas experiencias y desconcertantes fenómenos que están afligiendo a la tripulación, enviándolo a un viaje hacia lo más profundo y oscuro de su conciencia.
En Solaris, el gran director ruso Andrei Tarkovsky elabora una brillante y original obra de ciencia ficción con parte de la base filosófica ya presente en la novela original que sirvió de inspiración, escrita por el autor polaco Stanislaw Lem.

Solaris:
El Tiempo Sellado

El tiempo es imprescindible para el hombre, para constituirse como tal, para realizarse como individuo. Pero quede claro que yo no estoy ahora pensando en el tiempo lineal, sin el que nada se puede hacer, ningún paso se puede dar. Porque ya el paso es un resultado. Y a mí me interesa el fondo, del que se alimental el hombre éticamente.
Tampoco la historia es el tiempo; ni siquiera la evolución lo es. Los dos términos hacen referencia a una sucesión. Y el tiempo es una situación, el elemento que da vida al alma humana, en el que el alma está en el hogar como la salamandra en el fuego. El tiempo y el recuerdo están abiertos el uno para el otro, son como dos caras de una sola moneda. Está absolutamente claro que fuera del tiempo tampoco puede haber recuerdo. Y el recuerdo, a su vez, es un concepto terriblemente complejo. Aunque se consiguiera enumerar todos sus elementos, con ello no se podría recoger la suma de todas las impresiones con las que incide en nostros. El recuerdo es un concepto interior. Cuando, por ejemplo, alguien le cuenta a uno recuerdos de su niñez, es indudable que dispone de suficiente material como para hacerse una idea exhaustiva de esa persona. Un hombre que ha perdido sus recuerdos, ha perdido la memoria, está preso en una existencia ilusoria. Cae fuera del tiempo y pierde así su capacidad de quedar vinculado al mundo visible. Lo que quiere decir que está condenado a la locura.
Como ser moral, el hombre está capacitado para el recuerdo, lo que despierta en él sentimiento de su propia incapacidad. El recuerdo nos hace vulnerables, capaces de sufrir.
Cuando los expertos en arte o los cr´ticos estudian el tiempo en la literatura, música, pintura, les interesa el modo en que ha quedado fijado. Y cuando, por poner un ejemplo, estudian las obras de Joyce o Proust, analizan el mecanismo estético de las retrospectivas en las que un personaje fija recuerdos de sus propias experiencias. Estudian las formas con las que el arte fija el tiempo. Pero lo que a mí me interesa son las cualidades interiores, morales, inmanentes al tiempo.
Durante el tiempo que vive, una persona tiene la posibilidad de reconocerse como un ser moral, capacitado para buscar la verdad. Con el tiempo se ha dado al hombre un regalo amargo y dulce a la vez. La vida no es otra cosa que un plazo concedido al hombre, en el que puede y debe formar su espíritu de acuerdo con las propias ideas sobre las metas de la vida humana. El limitado espacio en que queda acorralada nuestra vida nos pone con extrema claridad ante los ojos nuestra responsabilidad para con nosotros mismos y para con los demás. También la conciencia del hombre depende del tiempo y existe sólo por él.

El tiempo que hemos vivido queda fijado en nuestras almas como una experiencia forjada en el tiempo.
Rialp, 1991, págs. 77-9

Andrei Tarkovsky,
un compromiso real.

En el fondo, todo el proceso de civilización no le trajo al hombre otra cosa que ofertas de caminos cada vez "mejores" para salvar el mundo y para mejorar su situación, caminos que iban saliendo de las cabezas de los ideólogos y los políticos. Para poder adaptarse a las grandes transformaciones, unos pocos tenían que olvidarse de sus propios pensamientos, para -de cara al exterior- adaptarse a las directivas propuestas. Bajo las condiciones de una actuación dinámica en lo externo, en pro del "progreso", para asegurar el futuro de la humanidad, el hombre ha perdido el interés por sí mismo. Ha perdido lo que Cristo enseñaba en su mandato: "Amarás al prójimo como a tí mismo." Supongo que esto quiere decir que hay que amarse tanto que uno descubra y respete dentro de sí ese elemento divino, más allá de lo personal, que hay en él y que le hace capaz de superar sus intereses privados, sus ansias de posesión, y de vivir una entrega sin cálculos y un amor al prójimo. Pero todo esto presupone una verdadera conciencia del propio valor, la conciencia de una verdad profunda: de que el "yo", que forma el centro de mi vida terrena, tiene un valor objetivo y un significado, cuando tiende a la perfección espiritual y se libera de ambiciones egocéntricas. El interés por el propio yo, es decir, la lucha por la propio alma, prsupone una enorme decisión y colosales esfuerzos. Es mucho más fácil abandonarse en el campo ético y moral que liberarse, siquiera sea mínimamente, de intereses egocéntricos y pragmáticos.
En ese caso, las relaciones entre las personas adquieren el cariz siguiente: nadie se exige nada, todo el mundo se despide de sus propias exigencias éticas y abandona sus propios derechos en manos de los demás, de la humanidad. Y de los demás se espera que se adapten y se sacrifiquen, que participen en la edificación del futuro, mientras que uno mismo no quiere saber nada de ese proceso y no se hace responsable del curso del mundo. Se encuentran miles de motivos para sentirse dispensado de ello, para no tener que sacrificar los propios intereses egoístas en aras de tareas más altas, más generales. Nadie tiene el deseo y la audacia de mirar serenamente la propia vida, la responsabilidad que tiene para con su vida y con su alma.

Pero, desde el momento en que traspasamos a otro la solución de nuestros problemas, va creciendo cada vez más el abismo entre el desarrollo material y el interior. Vivmos en un mundo de ideas que otros han elaborado para nosotros. Es decir, o nos desarrollamos según esas ideas o nos vamos separando cada vez más de ellas, entrando en conflicto. Creo que el conflicto entre lo personal y lo general tan sólo se puede superar por una cohesión de la pesona con las tendencias sociales (...) Cuando al hombre le falta la responsabilidad interior por el futuro de la sociedad, cuando se cree con derecho a disponer de otros, de someter el destino de éstos a su particular idea del papel que hayan de jugar en el desarrollo histórico, entonces se va agudizando más y más la dislocación entre el individuo y la sociedad. (...)
Una persona verdaderamente libre no puede ser libre en un sentido egoísta.
págs. 251-257
SOLYARIS, Andrei Tarkovsky, 1972. DVDRip VOSE:



GSpot:
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CAPTURAS








A propósito de Solaris

El hombre, el hombre y la naturaleza, el hombre y el cosmos, lo material tangible y el misterio, he aquí las cuestiones que irrumpen en la pantalla a través de Solaris de este modo: alargadas hojas sumergidas en el agua ondean como amorosos dedos vegetales, verdes en el verde de muerte y nacimiento, incluyendo el dorado de lo irreal, y todo el paisaje -tierra, árboles- lleno de esa humedad propensa a la vida. Un hombre, Kris, lo mira con desolada intensidad: se está despidiendo pues va a partir hacia lo desconocido, un viaje que lo llevará a la estación interplanetaria Solaris. Antes hará un fuego y quemará, dispersará en el aire por el humo, parte de su pasado. - El tiempo, he ahí otra cuestión actualmente replanteada por la teoría de la relatividad de Einstein, la teoría de los agujeros negros de Hawking, la del universo en expansión.... Espacio y tiempo son equivalentes, pues la materia tiene como esencia su propia actividad... Un antiguo astronauta, Berton, acude a ver a Kris para advertirle que en Solaris se ven formas extrañas, pero no son alucinaciones: "No podemos negar lo que no comprendemos". Kris, todavía acogido por el ámbito paterno, en lugar de contemplación, rechaza lo inexplicable y Berton se aleja por autopistas, puentes, pasos subterráneos y elevados: el máximo avance de la civilización, que se contrapone a aquel punto idílico y anticipa simbólicamente el tránsito que va a producirse poco después: el viaje espacial.
"En cualquier sistema cerrado, el desorden o la entropía siempre aumentan con el tiempo", escribe Hawking. Y Tarkovski presenta la estación en gran abandono, con objetos no propios del lugar: una pelota de colores rodando, un tintineo de campanillas, el paso fugaz de una adolescente... Nadie recibe a Kris. En el aposento de Snaut, el cibernético, hay alguien más: por un instante, una oreja asoma tras un lienzo blanco. En el laboratorio del científico Sartorius, seres monstruosos. El antropólogo Guibarián acaba de suicidarse, tras dejar una película donde se sigue el discurso de Berton: hay que aceptar la realidad de lo desconocido, valorar la verdad en la vida y con relación a la ciencia; hay que hacer moral la ciencia, pues ésta es un compromiso con la verdad. Los fenómenos que se ven en Solaris no se pueden definir, presentan una apariencia que no desvela su naturaleza: son personajes -"visitantes"- que surgen de la conciencia. Y de pronto, Kris se encuentra ante su mujer, Harey, que se suicidó hace años y es ahora el fruto de una proyección (muere y resucita según la presencia de quien la proyecta), algo irreal. Pero ¿qué es lo real? Solaris es la intersección de lo real y lo irreal, el tiempo tiene allí un carácter peculiar, parece no transcurrir: no hay tránsitos. "Regeneración o eternidad", dice Snaut, comentando la repetición de ese fenómeno en Harey. Pero, de hecho, hoy la física, a nivel microscópico, demuestra que "la creación y la destrucción es la base de la misma existencia de la materia" (Capra). La cuestión es el conocimiento y el papel de la verdad en él. "La naturaleza -se dice en Solaris- hizo al hombre para que la conociera. La verdad brinda al hombre el conocimiento". Pero el tiempo... Sobre este tema, Shrödinger apuntó: "Yo diría: todas las mentes son una sola.

Unos cuervos vuelan sobre la nieve y el árbol nevado de un cuadro; un carro con tierra, niños jugando, campesinos, todos ellos en el paisaje helado. Una película donde Kris niño aparece acercándose a un fuego, y su madre, hermosa, distinta. Mientras, él y Harey flotan inmóviles en el aire: son unos minutos de ingravidez, la verdadera escena de amor. Luego Harey, que duda de su realidad, pide ser aniquilada, desaparecen los visitantes, surgen reflexiones: Dios, el sentido de la vida, el deseo de saber, el misterio de la felicidad y de la muerte. Pero es hora de volver a tierra: el agua y las hojas de la imagen inicial y aquel paisaje, pero ahora helado, paralizante; el mismo Kris que, como al principio, lo mira, parece ajeno al movimiento. Llega, sin embargo, a su casa. Junto a la puerta, un fuego. Desde fuera, a través de la ventana, ve en el interior a su padre (sobre su hombro cae la lluvia) y éste lo ve a él y sale a recibirlo. El humo se ensancha y nos aleja: la imagen de la casa, el padre y el hijo son una isla en el océano de Solaris, una masa plateada y sinuosa como un inmenso cerebro.
el 30.09.1995, pág. 16, en una sección de colaboraciones llamada "Mis películas favoritas"
conmemorando los cien primeros años del cine.
Extraído de <a href="http://www.andreitarkovski.org/articulo ... sky.org</a>
Hasta otra.
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Post original de Huginn:
Aqui vuelvo a dejar el e-link (algo más profesional:D) mientras preparo el proximo ripeo. Estoy dudando entre Stalker (tb de Tarkovsky) o Gallipoli (de Peter Weir), esta última dual y con subtitulos, ya me comentareis.
<img>
Director: Andrei Tarkovsky
Actores: Natalya Bondarchuk, Yuri Yarvet, Donatas Banionis, Anatoly Solonitsin, Vladislav Dvorjetzki, Nikolai Grinko, Sos Sarkissian
Año: 1972
Duración: 169 min
Codec Video: DivX
Codec Audio: WMA 64 Kbps
Idioma/s Audio: Ruso
Subtítulos: Español
ARGUMENTO
Tarkovsky plantea en "Solaris" un viaje espacial a un planeta de gelatinosa superficie, una especie de ente pensante que sirve de metafórico reflejo de la psicología humana materializando deseos y pensamientos pasados, presentes y futuros en reveladoras alucinaciones que hacen de este filme una estrujante revisión de la psique humana.
[quote="roisiano Mié 03 Feb, 2010"]serdar002 en c-c:
damascus' new rip of the Criterion for KG, the colors look better than the old DXC rip, I've compared them. The extra interviews with the participants are great (I have watched them all except the Stanislav Lem docu yet), the audio commentary which I've extracted is ok too. The film had such diverse admirers as Fassbinder and the Vatican. I think it's Tarkovksy's best work.
old KG rip which I didn't have

new rip


file details:
- Spoiler: mostrar

Extras varios:
ripped Engl. subs for the all the extras: http://www.mediafire.com/?imkgnznzwn3





